10 razones por las que es mejor consumir cannabis que alcohol

El cannabis y el alcohol son dos populares drogas recreativas con efectos muy distintos. Por lo general, el alcohol se consume en fiestas y reuniones como lubricante social, para aumentar la confianza. El cannabis, por otro lado, está asociado a un ambiente más relajado y a unos efectos sedantes.

Aunque muchas personas consumen ambas sustancias, hay quienes eligen una, alegando que la otra no es buena. Los puristas de la marihuana sostienen que el alcohol daña la salud y conduce a tomar malas decisiones. Los aficionados al alcohol afirman que el cannabis es malo para el cerebro y vuelve a la gente vaga y estúpida.

La realidad es que el cannabis es una sustancia mucho más segura, y prácticamente es imposible asociarla con las sobredosis o con la muerte. Además, la hierba tiene numerosos usos medicinales que se siguen descubriendo de forma constante, mientras que el alcohol está relacionado con una amplia variedad de enfermedades, sobredosis y muertes.

A pesar de esta enorme diferencia, el alcohol sigue siendo legal en muchos países del mundo, mientras que el cannabis es, en su mayor parte, ilegal. Muchos creen que esta decisión es sumamente hipócrita, y que posiblemente esté influida por la corrupción y la presión empresarial, en lugar de un razonamiento científico.

Aquí tienes las 10 principales razones por las que el cannabis es más seguro que el alcohol.

1. EL ALCOHOL CAUSA DAÑOS CEREBRALES

El alcohol tiene una fuerte influencia sobre el cerebro, algo que resulta evidente tras tomarte un par de cervezas o unas cuantas copas de vino. El alcohol perjudica el juicio, dificulta el habla, reduce el tiempo de reacción, y causa problemas de memoria. Esta droga también tiene un efecto a largo plazo sobre la salud cerebral.

El consumo de alcohol interrumpe un proceso cerebral conocido como neurogénesis, con el que se generan nuevas neuronas. Las neuronas son las responsables de la transmisión de los impulsos nerviosos por todo el cerebro y el sistema nervioso, por medio de señales eléctricas y mensajeros químicos conocidos como neurotransmisores.

Estas nuevas neuronas se crean principalmente durante la edad adulta en dos regiones del cerebro, la zona subgranular y la zona subventricular. La neurogénesis adulta está asociada con el proceso de aprendizaje, la memoria y las emociones.

Las células madre neuronales son las principales responsables de la neurogénesis, ya que dividen y producen las neuronas. En estudios con animales, se ha demostrado que el consumo de alcohol altera este proceso y, posiblemente, contribuya a un déficit en la estructura y función del hipocampo, una región del cerebro relacionada con la memoria a largo plazo y la navegación espacial. Los científicos creen que una neurogénesis reducida podría ser la causa subyacente de la neurodegeneración asociada con el consumo de alcohol.

El efecto del cannabis sobre el cerebro es todo lo contrario, a pesar de algunos informes que sostienen lo opuesto. El consumo habitual de cannabis está vinculado a una atenuación del sistema de recompensas con dopamina y a la agitación/inicio de ciertos trastornos mentales, sin embargo, los cannabinoides podrían fomentar la neurogénesis en adultos.

Según un artículo del 2005 publicado en la revista Journal of Clinical Investigation, un cannabinoide sintético conocido como HU210, fomentó la neurogénesis mediante un efecto parecido al de los antidepresivos. Este cannabinoide se unió al receptor CB1, el mismo que se activa con el THC.

2. EL ALCOHOL ES MÁS TÓXICO QUE EL CANNABIS

¿Estás listo para leer un dato sorprendente? La marihuana es 114 veces menos letal que el alcohol. Sí, ¡114 veces! Esta cifra procede de un estudio publicado en la revista Scientific Reports, que evaluó los riesgos de numerosas drogas, entre ellas, el alcohol, el cannabis y el tabaco.

Los investigadores analizaron el umbral toxicológico de varias drogas y lo clasificaron en categorías en función del riesgo que presentan. El alcohol acabó en la categoría de mayor riesgo para las personas, junto con otros estupefacientes como la nicotina, la cocaína y la heroína. Esta es la prueba de que, a pesar de su legalidad, el alcohol es una sustancia sumamente tóxica y peligrosa para el cuerpo humano.

La categoría siguiente engloba al diazepam, las anfetaminas, la metadona, la metanfetamina y la MDMA.

El THC, un cannabinoide psicoactivo, no aparece en ninguna de estas categorías. Esto es debido a su extremadamente baja toxicidad, y al bajo riesgo asociado con su consumo. En última instancia, este estudio ha demostrado que el alcohol y el tabaco son mucho más peligrosos que muchas drogas ilícitas.

3. EL ALCOHOL AUMENTA EL RIESGO DE PADECER CÁNCER

El cáncer es una enfermedad horrible que ha matado a unas 609.640 personas en lo que va de 2018 solamente en Estados Unidos. Esta afección tiene numerosas causas, y se cree que hasta un 90% de los cánceres se producen por factores relacionados con el estilo de vida. Uno de estos factores es el alcohol.

El alcohol causa siete tipos de cáncer, como el de mama, el de boca y el de intestino. La organización benéfica **Cancer Research UK, afirma que no existe un límite seguro de alcohol en lo que al cáncer se refiere, y que cuanto menos se bebe, menor es el riesgo de desarrollar la enfermedad. El alcohol causa el 3% de los cánceres anuales del Reino Unido, lo que equivale a 11.900 casos.

Cuando una persona consume alcohol, el etanol se convierte en acetaldehído, una sustancia tóxica que puede causar cáncer dañando el ADN e impidiendo que las células reparen ese daño. Esta sustancia también hace que las células hepáticas crezcan más rápido, posiblemente contribuyendo a un mayor riesgo de padecer cáncer.

El alcohol también altera el nivel hormonal del cuerpo. Puede causar un aumento del estrógeno, la hormona sexual femenina, que a su vez incrementa el riesgo de padecer cáncer de mama.

El cannabis muestra un excelente potencial como posible tratamiento contra el cáncer. El National Cancer Institute publicó un informe sobre los beneficios para la salud del cannabis y algunas de sus actividades contra el cáncer.

Los cannabinoides activan ciertos receptores del sistema endocannabinoide. Con ello, inducen la muerte de las células cancerosas en un proceso conocido como apoptosis. Se cree que el sistema endocannabinoide tiene una función reguladora de la generación y progresión tumoral.

4. EL ALCOHOL ESTÁ ASOCIADO CON LA VIOLENCIA

Todos hemos salido un viernes por la noche y hemos sido testigos del comportamiento execrable que puede provocar el alcohol. Incluso personas que no suelen ser agresivas, se muestran violentas después de unas cuantas copas, atacando a la menor oportunidad.

La profesora McMurran de la Universidad de Nottingham, afirma que el alcohol reduce la capacidad de una persona para pensar con claridad. Este cambio cognitivo puede llevar a cometer actos sin razonar ni sopesar las consecuencias.

Curiosamente, uno de los motivos por los que el alcohol fomenta los comportamientos violentos es su efecto sedante. El alcohol causa un cambio químico en el cerebro que reduce la ansiedad, pero ciertos niveles de ansiedad son necesarios para detectar el peligro. Cuando este sistema de alarma no funciona correctamente, la persona es más propensa a involucrarse en situaciones conflictivas.

5. EL ALCOHOL ESTÁ RELACIONADO CON EL AUMENTO DE PESO

El alcohol puede conducir a un aumento de peso en algunos individuos, especialmente los que beben en exceso. El alcohol es una sustancia calórica, de la cual un solo gramo contiene 7,1 kilocalorías. Cuando el alcohol se combina con refrescos azucarados y alimentos poco saludables, se puede acabar engordando. Si bien no siempre se puede relacionar con el aumento de peso, varios estudios han demostrado que el alcohol puede contribuir al consumo excesivo de energía.

6. EL ALCOHOL PERJUDICA AL HÍGADO

El consumo excesivo de alcohol está relacionado el daño hepático, una afección que causa síntomas como pérdida de peso, disminución del apetito, ictericia, hinchazón, confusión y vómitos con sangre.

Una de las funciones principales del hígado es filtrar las toxinas de la sangre, por lo que actúa como línea de defensa ante daños externos. El hígado es un órgano resistente que tiene la capacidad de regenerarse, un rasgo evolutivo que resalta su importancia.

Cada vez que el hígado tiene que filtrar alcohol, mueren algunas de sus células. Si el consumo de alcohol se vuelve crónico y prolongado, las células nuevas no tendrán oportunidad de desarrollarse, lo que conducirá a un daño permanente.

7. EL CONSUMO DE ALCOHOL PRODUCE DEFICIENCIA NUTRICIONAL

Los consumidores habituales de alcohol suelen tener deficiencias de vitaminas como el ácido fólico, la B6, la tiamina y la vitamina A. El consumo de alcohol desgasta el cuerpo, ya que tiene que recurrir a sus reservas de nutrientes para procesar la sustancia.

La mera presencia de alcohol en el cuerpo destruye ciertas vitaminas del grupo B, como B9, B12, niacina y riboflavina. Las vitaminas B son nutrientes esenciales solubles en agua que desempeñan un papel importante en la salud del sistema nervioso, la piel, la liberación de energía, y la formación de la sangre. Su deficiencia puede causar fatiga, debilidad, depresión, confusión, vómitos, erupciones cutáneas y otros síntomas.

8. EL ALCOHOL CAUSA RESACA

Uno de los mejores argumentos a favor de la marihuana como sustancia recreativa, es la ausencia de resacas. Cierto, puede que te sientas un poco aturdido en la mañana siguiente tras una sesión, pero este estado está muy lejos del sufrimiento que supone una resaca.

Muchas personas experimentan dolor de cabeza, confusión, temblores, vómitos, mareos y deshidratación, al día siguiente de consumir alcohol en exceso. Parece un precio demasiado alto por pasar un buen rato, pero es simplemente una respuesta biológica a lo que el organismo considera un ataque tóxico.

Algunas de las horribles sensaciones que se experimentan durante una resaca están causadas por la deshidratación. El etanol de las bebidas alcohólicas tiene un efecto deshidratante debido al aumento de la producción de orina y los cambios electrolíticos. Se cree que los síntomas como las náuseas, el dolor de cabeza y la fatiga, están causados por cambios en el sistema inmune. Esto es debido a un desequilibrio ocasionado por el metabolismo de las citocinas.

9. LOS EXCESOS ALCOHÓLICOS AFECTAN A LA ECONOMÍA

El consumo excesivo de alcohol es el acto de consumir una gran cantidad en una sola sesión. Esta forma de consumo cuesta a la economía de Estados Unidos la cantidad estimada de 249.000 millones de dólares al año, en gastos judiciales, accidentes de tráfico y atención sanitaria.

Si bien los impuestos generan 5.6000 millones de dólares en ingresos fiscales, los gastos superan con creces a los beneficios. En comparación, los datos de New Frontier Data indican que el sector del cannabis podría generar más de 130.000 millones de dólares en impuestos federales para el 2025, eso si se legaliza en todos los estados.

10. EL ALCOHOL NO TIENE VALOR MEDICINAL

El alcohol tiene un uso muy limitado, que consiste en desinhibir y emborrachar. Algunas personas utilizan el alcohol para combatir la ansiedad y la depresión, pero su consumo en este caso es más patológico que medicinal.

El cannabis cuenta con una industria entera basada en sus aplicaciones como medicamento. La marihuana contiene cientos de cannabinoides, flavonoides y terpenos que poseen propiedades terapéuticas probadas. Incluso cuando se consume como droga recreativa, se obtienen beneficios medicinales "involuntarios" a nivel fisiológico.