¿Cómo puede el CBD ayudar con la epilepsia?
Published :
Mar 21, 2019
Categories :
Marihuana medicinal
Los investigadores han estudiado el cannabidiol (CBD) para tratar un tipo de epilepsia infantil especialmente grave, conocido como síndrome de Dravet. Aunque los resultados sean prometedores, conllevan alguna desventaja. Aquí tienes más información sobre las fascinantes investigaciones del uso de CBD para tratar la epilepsia.
La flexibilización de la prohibición cannábica en muchas regiones del mundo, incluyendo los EE.UU., conlleva muchas ventajas. Al facilitarse el acceso a esta planta, anteriormente difamada, se ha abierto el camino a más investigaciones sobre el cannabis, sus compuestos y sus propiedades terapéuticas potenciales.
Se sabe que los químicos contenidos en el cannabis, llamados cannabinoides, son capaces de interactuar con el cuerpo humano de varias maneras específicas. A lo largo de todo nuestro cuerpo y cerebro, se encuentran unos receptores que forman parte del sistema endocannabinoide humano. Los cannabinoides presentes en el cannabis activan estos receptores y producen efectos profundos en algunas funciones del cuerpo, incluyendo los síntomas de ciertas afecciones y enfermedades.
Una de las enfermedades donde el cannabis se encuentra a la vanguardia de la investigación con cannabis medicinal es la epilepsia. El síndrome de Dravet es una forma grave de epilepsia infantil, que produce unas convulsiones difíciles de tratar al ser extremadamente resistentes a los fármacos existentes. Las investigaciones indican que el CBD podría ayudar a tratar las convulsiones y otros síntomas del síndrome de Dravet.
QUÉ ES EL SÍNDROME DE DRAVET
El síndrome de Dravet, previamente llamado epilepsia mioclónica severa de la infancia, es un tipo de epilepsia que se inicia a una edad muy temprana, a menudo en la primera infancia. Los niños que sufren este síndrome experimentan síntomas que pueden ser desde leves hasta graves.
Las convulsiones o ataques epilépticos asociados al síndrome de Dravet pueden aparecer tan pronto como a los 15 meses de edad, a menudo apareciendo antes de cumplir 1 año. Habitualmente, estos ataques se caracterizan por fiebre y suelen producirse en un lado del cuerpo. Pueden estar provocados por cambios en la temperatura corporal, como cuando los niños salen de la bañera, pero también puede activarse por luces parpadeantes, estrés o infecciones.
A menudo, las convulsiones epilépticas producidas por el síndrome de Dravet pueden durar más de 2 minutos y los ataques potencialmente mortales pueden durar hasta 30 minutos. El síndrome puede provocar varios tipos de ataques diferentes incluyendo el estado epiléptico, que es un estado de convulsiones epilépticas continuas. En caso de producirse, requiere atención médica inmediata.
Quienes padecen el síndrome de Dravet pueden tener un desarrollo normal durante los primeros años de vida. Pero, a medida que aumenta el número de ataques epilépticos, esta enfermedad puede afectar gravemente su desarrollo y derivar en cambios en la alimentación, incapacidad para mantener el equilibrio y problemas para caminar. Otros problemas asociados al síndrome de Dravet incluyen una mayor vulnerabilidad a infecciones, problemas nutricionales, autismo y otros trastornos.
Se estima que, a nivel mundial, el síndrome de Dravet afecta a 1 de cada 20.000-40.000 personas. Es una afección de por vida que se gestiona mediante la dieta y los fármacos anticonvulsivos.
EL CANNABIS COMO TRATAMIENTO DEL SÍNDROME DE DRAVET
El cannabidiol (CBD), uno de los principales componentes del cannabis, ha mostrado resultados prometedores para tratar esta afección, según una investigación publicada en la Revista de Medicina de Nueva Inglaterra. Los autores del estudio explican la gravedad del síndrome de Dravet y que el tratamiento de las convulsiones epilépticas producidas puede suponer un reto debido a su alta resistencia a los fármacos.
Los investigadores llevaron a cabo un estudio doble ciego, controlado por placebo, con 120 niños y adultos jóvenes afectados por esta afección y por convulsiones resistentes a los fármacos. A un grupo de pacientes se le administró CBD, mientras que a otro grupo se le dio un placebo. El cannabidiol fue administrado oralmente, con dosis diarias de 20mg por cada kilo de peso corporal. Los sujetos del estudio también recibieron fármacos convencionales para la epilepsia.
Los pacientes del grupo tratado con CBD mostraron señales de mejora: un 43% informó de una reducción de al menos el 50% en los ataques producidos cada mes, comparado con el 27% del grupo que había recibido el placebo. Es más, un 5% de los pacientes del grupo tratado con CBD logró mantenerse libre de convulsiones durante el desarrollo del estudio, lo cual es destacable.
Sin embargo, los investigadores no solo observaron resultados positivos en cuanto a la frecuencia de convulsiones del síndrome de Dravet. Los pacientes tratados con cannabidiol también informaron de más efectos secundarios, en comparación al grupo tratado con placebo y fármacos convencionales. Los efectos secundarios incluían vómitos, diarrea y fatiga.
INVESTIGACIÓN SOBRE CANNABIS Y EPILEPSIA - CONCLUSIÓN
Desde luego desearíamos que los resultados positivos de este estudio no se produjeran a expensas de un aumento de los efectos secundarios adversos. Por otro lado, estos resultados siguen siendo prometedores, sobre todo teniendo en cuenta que las investigaciones sobre el CBD y cómo funciona exactamente aún están en fases iniciales. Lo que sin duda podemos extraer de este estudio es que es necesario realizar más investigaciones. La buena noticia es que estos resultados hablan por sí mismos y, con suerte, llevarán al desarrollo de más estudios para tratar la epilepsia y otras afecciones con cannabis.