Cómo rescatar las plantas de marihuana con raíces enredadas

Los cultivadores de marihuana afrontan numerosos retos entre la siembra y la cosecha. Además de las plagas y factores ambientales, las plantas con raíces enredadas pueden causar varios problemas que podrían afectar al desarrollo de la planta y la cosecha en general. A continuación, te explicamos todo lo que necesitas saber sobre las raíces enredadas del cannabis, cómo afectan al crecimiento de las plantas y cómo remediar este problema.

h2]¿Por qué se enredan las raíces de las plantas de cannabis?[/h2]

En la naturaleza, la marihuana crece según sus propias reglas. Las variedades de cannabis silvestres crecen alegremente en cualquier lugar, desde las montañas del Hindú Kush hasta los pastos recónditos de Jamaica. Estos ejemplares desarrollan una red compleja de raíces bajo tierra, que se alían con montones de microorganismos y anclan la planta firmemente al suelo.

En cambio, las variedades de cannabis domesticadas suelen estar sujetas a condiciones de cultivo muy diferentes. Las plantas cultivadas en macetas, o incluso en bancales elevados, a veces pueden sentirse un poco confinadas. Si sus raíces se quedan sin espacio, empezarán a girar y dar vueltas, e incluso pueden doblarse sobre sí mismas.

Con el tiempo, las raíces ocuparán casi todo el espacio disponible, teniendo que adaptarse a la maceta. Esto provocará que la planta desarrolle una masa de raíces increíblemente densa que tendrá la forma de la maceta, ya sean formas cilíndricas o de cubo.

Aunque esto es una impresionante muestra de adaptación, las plantas con raíces enredadas pueden sufrir varios problemas y están predispuestas a factores que limitan su potencial. En la naturaleza, sus raíces se expanden por un buen motivo, y no les gusta estar enmarañadas.

Los sistemas de raíces se enredan por varias razones. Estas son las dos más comunes:

Como resultado de un cultivo discreto

Muchos cultivadores clandestinos harán todo lo posible para que sus actividades botánicas no llamen la atención. A menudo, esto implica cultivar las plantas en macetas pequeñas durante todo su ciclo de vida. Aunque hay quienes logran resultados decentes con este método, las plantas podrían acabar con las raíces enredadas y sufrir problemas durante el cultivo.

No trasplantar en el momento adecuado

Si las plantas no se trasplantan en el momento apropiado, pueden acabar con las raíces anudadas. En el caso de las plantas fotoperiódicas, se recomienda ir trasplantándolas a macetas cada vez más grandes a lo largo de su ciclo de vida.

Esto significa que, en cada etapa, el tamaño de la maceta no debe ser demasiado grande (para que no se escapen el agua y los nutrientes) ni tampoco demasiado pequeño (para que no se enreden las raíces). Sin embargo, si no calculas bien el momento del trasplante, las plantas pueden superar el tamaño de la maceta y acabar con las raíces enmarañadas.

Señales de las plantas de cannabis con raíces enredadas

Obviamente, es bastante difícil saber con exactitud qué está pasando bajo tierra. Además, quitar la capa superior de tierra para echar un vistazo a las raíces hace más daño que bien. Pero hay algunas señales que pueden indicar que las raíces están enredadas. A continuación, te mostramos las más habituales.

Síntomas de deficiencia nutricional

Las plantas de marihuana requieren ciertas cantidades de macronutrientes y micronutrientes para mantener la salud y producir buenas cosechas. La deficiencia de algún nutriente en particular provocará síntomas reveladores: hojas amarillentas, marchitas, marrones o enrolladas, y otros indicadores. Estas deficiencias pueden deberse a varios factores, incluido un sistema de raíces enredado.

A medida que el sistema de raíces se vuelve más denso, absorberá más nutrientes. Y a medida que aumenta la demanda de nutrientes (pero el tamaño de la maceta sigue siendo el mismo), las plantas extraerán los minerales del sustrato con mucha más rapidez. Entonces, las plantas con raíces enredadas pueden empezar a mostrar signos de deficiencia nutricional, ya que los cultivadores no son conscientes de que no están aportando suficiente fertilizante a la gran masa de raíces que reside bajo la superficie.

El sustrato se seca muy rápido

¿Cuándo fue la última vez que regaste tu planta? Si la regaste hace solo un día, pero la tierra parece increíblemente seca, podría indicar que las raíces están enredadas. De modo similar a como surgen las deficiencias nutricionales en esta misma situación, las raíces absorberán toda el agua disponible rápidamente. Si la masa de raíces supera al sustrato, este se secará extremadamente rápido y la planta probablemente quedará sedienta.

Procura regar las plantas correctamente. Riégalas despacio y minuciosamente, en lugar de verter el agua en la maceta. Un chorro lento y constante hidratará adecuadamente el sistema de raíces. Si tus plantas todavía parecen secas tras regarlas con este método, tal vez la causa del problema sea el estado de las raíces y el tamaño de la maceta.

Plantas demasiado pesadas

Deberías hacerte una idea del peso que deberían tener tus plantas a lo largo de la temporada de cultivo. Puedes comprobar su peso simplemente levantando la maceta. Esto no solo te ayudará a saber cuándo regarlas de nuevo, sino que también puede indicarte la mayor densidad del sistema de raíces. Si tu planta parece inusualmente pesada, incluso cuando está seca, podría ser el momento de trasplantarla a una maceta más grande y liberar las raíces.

Una evidente desproporción entre la planta y la maceta

Esto puede verse a simple vista. Si la planta obviamente es demasiado grande para la maceta, debes moverla a un tiesto más grande, a no ser que uses macetas pequeñas intencionadamente para mantener la discreción de tu cultivo. Cuando las plantas se vuelven considerablemente más anchas que sus macetas, trasplántalas a una maceta más grande.

Crecimiento atrofiado

Cada cepa de cannabis crece a diferentes alturas y anchuras. Si notas que tus plantas parecen mucho más pequeñas de lo que deberían ser, es probable que la maceta no tenga el tamaño suficiente. Un crecimiento lento o atrofiado significa que el sistema de raíces ha dejado de crecer lateralmente, y probablemente esté enredado y limitado.

Cómo remediar las raíces del cannabis enredadas

El primer paso para remediar una planta con raíces enredadas es identificar el problema. Una vez identificada la causa del problema, podrás tomar las medidas necesarias. Dado que la falta de espacio es la principal causa de este problema, el siguiente paso lógico es aumentar el tamaño de la maceta.

Sigue los sencillos pasos a continuación para liberar las raíces y mover las plantas a su nuevo hogar.

Paso 1: optimiza el medio de cultivo

Antes del trasplante, tendrás que asegurar que el medio de cultivo tenga una consistencia óptima. Si la tierra está demasiado húmeda o demasiado seca, el cepellón se desintegrará o se romperá durante el trasplante, dejando las raíces mucho más estresadas y expuestas de lo necesario. Por tanto, riega las plantas dos días antes del trasplante. Esto mantendrá el punto óptimo de humedad, facilitando enormemente el trasplante.

Paso 2: prepara la nueva maceta

Antes de sacar la planta de su antigua maceta, debes preparar su nuevo destino. Coge una maceta más grande y llena el fondo con una mezcla de tierra ecológica de alta calidad. Procura llenarla con la cantidad justa de tierra, de modo que la base de la planta no exceda la altura del borde de la nueva maceta. Riega la tierra para que el tiesto nuevo sea lo más acogedor posible, minimizando así el shock del trasplante y el subsiguiente retraso en el crecimiento.

Paso 3: libera la planta

Primero, da unos apretones firmes a la maceta a lo largo de todo el perímetro. Al aplicar presión desde los lados opuestos de la maceta se aflojará el cepellón, separando el sustrato del tiesto y reduciendo la cantidad de fricción necesaria para extraer la planta.

A continuación, pon tu mano sobre la parte superior del sustrato, de modo que el tallo de la planta quede entre la base del dedo corazón y anular. Entonces, pon el tiesto boca abajo sobre tu mano, y extrae el cepellón de la maceta deslizándolo suavemente.

Una vez liberada, pon la planta en posición vertical. Empieza a apretar suavemente el cepellón y a desenredar las raíces grandes en la medida de lo posible. Aunque esto pueda parecer muy brusco, aflojar las raíces enredadas les ayudará a expandirse en su nuevo hogar.

Paso 4: el trasplante a la nueva maceta

Coloca la planta en el centro de su nueva maceta. Añade más tierra alrededor de las raíces hasta llegar a la base de la planta. A medida que añades la tierra, apriétala suavemente y cuando acabes asegúrate de que quede firme. Riega la planta para minimizar el shock del trasplante, y vuelve a ponerla en el mismo lugar donde crecía antes.

Remediar las raíces enredadas del cannabis: una solución sencilla para un problema frecuente

La idea de unas raíces enredadas preocupa a muchos cultivadores de marihuana. Es cierto que las plantas con raíces anudadas pueden desarrollar enfermedades que reducen la cosecha y dañan la salud de las plantas; pero, por suerte, este problema puede detectarse en gran medida con el sentido común. Solo debes tener en cuenta el tamaño de la planta y prestar atención a las posibles señales de deficiencias. Si tus plantas acaban con las raíces enmarañadas, simplemente tendrás que trasplantarlas para que se recuperen.