Descubre todos los detalles sobre las plantas de marihuana hermafroditas

Plantas de marihuana hermafroditas no es algo que te apetezca encontrarte en el medio de tu plantación. Las hermafroditas son, normalmente, plantas hembra que debido a su genética o al estrés, forman órganos sexuales masculinos. Hay casos muy diferentes, pero en definitiva, si una planta se vuelve hermafrodita podría acabar causándote muchos problemas. Las consecuencias no deseadas provocadas por dificultades ambientales podrían convertir tu cultivo en un banco de semillas.

BIOLOGÍA

Al igual que con la mayoría de formas de vida de este planeta, las plantas de marihuana tienen dos géneros, masculino y femenino. Los preciosos y ricos cogollos que te fumas son las flores de las plantas hembra. Los machos son normalmente utilizados sólo con el objeto de criar. La flor del macho recuerda a un diminuto racimo de plátanos. Esas bolsas con aspecto de bananero contienen el polen que acabaría fertilizando las plantas femeninas. Una vez el polen de la planta masculina alcanza el pistilo de la hembra, comienza el proceso de fertilización. Una vez fecundada, la planta hembra producirá las semillas. Luego, si la cría se hace en un entorno estéril y cuidadosamente controlado, las semillas que se obtienen pueden dar lugar a una híbrida de las dos plantas originales. De hecho, se crearía una nueva variedad. Éste es el proceso mediante el cual se obtienen todas las delicadas semillas que normalmente adquieres.

Si cosechas tu cultivo y encuentras semillas, a pesar de no tener plantas macho en la plantación, lo que habrá sucedido es que al menos una de tus plantas haya salido hermafrodita. Para tu plantación de marihuana esto se traduce en uno de los principales problemas que deberías evitar. Las semillas echan por tierra una buena cosecha, ésa es la realidad. Si se conservan las plantas masculinas con el objetivo de cruzarlas, habrá que mantenerlas alejadas de las plantas femeninas y tratarlas con mucho mimo. Para prevenir la polinización no deseada de las hembras, hay que seguir procedimientos estrictos para evitar la contaminación. Mantener una planta hermafrodita entre tu cultivo tiene los mismos riesgos que podría causar tener una planta macho alrededor.

Sin embargo, las plantas hermafroditas no son siempre una amenaza. Para el 99% de nosotros, lo serán, pero si eres un criador, las hermafroditas pueden ser tus amigas. Las plantas hermafroditas se utilizan para generar semillas feminizadas. Mediante el cruce de hembras con hermafroditas y sus órganos masculinos, se aumentan las posibilidades de obtener semillas feminizadas en hasta un 70%.

CAUSAS QUE PROVOCAN PLANTAS DE MARIHUANA HERMAFRODITAS

Tus plantas de marihuana pueden hacerse hermafroditas por una serie de causas evitables. Si por casualidad plantas semillas hermafroditas sin saberlo, no puedes hacer gran cosa para evitarlo. Simplemente no se puede luchar contra una mala genética. Si por el contrario te encuentras con alguna planta femenina en tu plantación desarrollando órganos reproductores masculinos, probablemente tengas algún problema ambiental que se te haya pasado por alto. Tus plantas se vuelven hermafroditas en un desesperado intento de sobrevivir mediante su auto-polinización. Para que tengan que recurrir a esta drástica medida, deben haber sufrido un nivel de estrés que les indicaba que su final se acercaba.

Este estrés se puede presentar de múltiples formas, sin embargo, el factor ambiental principal que conduce a plantas hermafroditas es la interrupción del ciclo de 12 horas de luz. Si tienes problemas eléctricos o mal servicio de red, podría haber afectado al ciclo de luz de forma significativa causando la formación de aparatos reproductores masculinos en tus preciosas plantas. La interrupción del ciclo de luz debería durar más de unas pocas horas. Tendrían que ser patrones de iluminación incorrectos durante muchos días o un día completo de luz para provocar el hermafroditismo y esto podría devolver tus plantas a la fase vegetativa.

Dado que el estrés puede producirse de diversas maneras, hay errores habituales por parte de los cultivadores que deberían evitarse. Exponer tus plantas a excesivo calor puede llevar a reacciones adversas, entre ellas, volverse hermafroditas. El estrés físico también puede provocar este problema. Ramas rotas, poda excesiva y daño radicular pueden causar un nivel de estrés perjudicial. Cualquiera de estos factores, así como las pestes, la fitotoxicidad o problemas de fertilización pueden provocar la aparición de hermafroditas en tu cultivo. Esperar demasiado para cortar tus plantas también puede tener esta consecuencia, aunque la mayoría de nosotros estamos siempre contando los días que faltan para la cosecha, así que probablemente no tengamos problemas por este motivo.

CÓMO MANEJAR LA SITUACIÓN

Si eres capaz de detectar una hermafrodita en tu plantación, tienes que tratarla con precaución. Cualquier movimiento brusco podría liberar polen hacia el resto de las plantas. Lo primero que tendrías que hacer es parar todos tus ventiladores. Esto reduce el riesgo de trasladar el polen por toda la habitación a través del aire. Apaga el aire acondicionado o la extracción y haz todo lo posible para aislar la planta. Si puedes, empieza alejando las plantas a su alrededor para abrirte camino hasta la culpable, reduciendo así los riesgos de polinizar las plantas en su entorno más próximo. Esto parece excesivo por haber encontrado uno o dos órganos masculinos, pero mejor prevenir que curar.

Si eres capaz de eliminar esas pequeñas bolsas de polen con unas pinzas de depilar o con tus dedos, puede que todavía estés a tiempo de salvar tu planta. Si el problema es más grave, colócale por encima una bolsa de plástico con sumo cuidado y sácala de esa zona. No pongas en peligro a las hembras. Un sólo ejemplar podría arruinar el trabajo de toda una temporada. Si descubres que efectivamente has esperado demasiado para cortar a tus bebés, tranquilo, no es ningún drama. Es un poco tarde para que las flores empiecen el proceso de fertilización, así que simplemente córtalas y actúa como lo harías normalmente.

Si te encuentras una planta hermafrodita en tu cultivo no es el fin del mundo. Cogiéndola a tiempo y aislándola del resto de la plantación es la manera apropiada de gestionarlo. Tener un entorno bien controlado es básico para evitar la tendencia de tus plantas a volverse hermafroditas. Vigilando los ciclos de luz y asegurando una buena salud general de tus plantas, reduces drásticamente las posibilidades de que tu cultivo se vuelva en tu contra.