Deficiencia de hierro en la planta de marihuana

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Categories : El cultivo de marihuana

Deficiencia de hierro en la planta de marihuana

¿Alguna vez has notado hojas amarillas en tu planta de cannabis? Podría tratarse de una deficiencia de hierro, un problema a menudo ignorado que podría acabar con tu cultivo.

Al igual que nosotros, todos los seres vivos necesitan una serie de condiciones muy específicas para sobrevivir. Pero la supervivencia no es lo único que hay que tener en cuenta cuando se cultiva marihuana. Si quieres obtener cogollos de calidad, no esperes conseguirlos simplemente regando las plantas a diario. Esto es tan importante que hemos escrito un artículo sobre uno de los diversos problemas que pueden afectar al cultivo de marihuana: la falta de hierro.

¿QUÉ ES LA DEFICIENCIA DE HIERRO?

La fertilización es un aspecto sumamente importante que no debemos pasar por alto. En los abonos para plantas se encuentran los minerales esenciales que las mantienen sanas. El hierro desempeña un papel esencial durante la fotosíntesis, contribuyendo a la pigmentación y a la respiración foliar de la planta. Es un elemento clave para la formación de la clorofila y especialmente importante para los tejidos jóvenes de la marihuana.

La deficiencia de hierro es la consecuencia de un suministro insuficiente de hierro a la planta. El exceso de hierro también es un problema, pero vamos a centrarnos en el primero. Este problema se manifiesta de varias formas. La principal es un cambio de color en las hojas, de verde a amarillo, que ocurre con más frecuencia en las hojas internas y más jóvenes. La deficiencia de hierro puede tener un aspecto muy parecido a la escasez de magnesio. La diferencia es que mientras que la deficiencia de hierro afecta a las hojas nuevas, la escasez de magnesio daña a las más antiguas y más bajas. Estas hojas podrían incluso volverse blancas. Con mayor frecuencia se verán los síntomas en la parte superior del follaje nuevo. En el caso de esta deficiencia, las partes de la planta afectadas tienen la capacidad de recuperar su color. En la mayoría de deficiencias de nutrientes, las hojas amarillas nunca vuelven a ser verdes.

¿CUÁLES SON SUS CAUSAS?

Una deficiencia de hierro suele estar causada por problemas de pH, aunque a veces se puede dar como consecuencia de un entorno estresante, en cuyo caso podría curarse por sí sola una vez transcurrido el período de estrés. Asegúrate de hacer todo de forma correcta y de no darle demasiado de nada a tu planta.

El hierro está siempre disponible en el suelo, siempre que esté bien cuidado. La mayoría de las veces, el problema es que la planta no puede acceder a los nutrientes esenciales debido a una situación de bloqueo.

Una forma de propiciar este bloqueo es regando en exceso la planta y/o no drenándola adecuadamente. Esto hará que las raíces se encuentren sometidas a mucho estrés y no puedan absorber el hierro que necesitan. Las raíces más jóvenes absorben el hierro mucho mejor que las viejas. Es necesario tener un sistema radicular bien cuidado para contar con una absorción eficaz.

Hay otras razones por las que una planta no es capaz de absorber hierro de forma eficiente. Un alto nivel de carbonatos, las temperaturas bajas o el exceso de fósforo podrían provocar un bloqueo de nutrientes.

Esta deficiencia se propaga poco a poco por toda la planta. La movilidad del hierro es lenta, lo que ofrece una oportunidad para la recuperación si actúas rápido. Recuerda que las plantas con una genética fuerte tienen, como consecuencia, mayor inmunidad contra las condiciones adversas. Asegúrate de comprar tus semillas de una fuente de confianza.

¿CÓMO SE SOLUCIONA ESTE PROBLEMA?

Una deficiencia de hierro podría estar causada simplemente por un exceso de riego. Si cultivas en tierra, deja que el sustrato se seque y a continuación haz un lavado de raíces con agua ligeramente ácida, con un pH entre 6,0 y 7,0. Con el agua más alcalina (pH superior a 7,0), el hierro tiende a bloquearse y no está disponible para las plantas. Si cultivas hidropónicamente, deberías hacer un lavado del sistema radicular con agua aún más ácida, con un pH de 5,5-6,5. Este debería ser el primer paso a seguir cuando detectes hojas amarillentas.

PRUEBA CON UN SUPLEMENTO

Si ves que el problema persiste, prueba con un suplemento de hierro, calcio y magnesio. A la marihuana le encanta el calcio y el magnesio, y combinan de maravilla con el hierro. Un suplemento de este tipo también ayuda a prevenir la deficiencia. Incluso si tu planta no presenta síntomas, nunca se es demasiado prudente. Pero asegúrate de no estresarla a base de nutrientes, ya que podría tener el resultado opuesto.

Si todo va bien, después de una semana comenzarás a notar la diferencia. Las hojas viejas podrían no recuperarse del todo y conservar su color amarillento o blanco y a la larga se caerán, ya que probablemente estén muertas. Fíjate en las recién salidas, si parece que crecen sanas, habrás solucionado el problema.

Esperamos haberte ayudado a solucionar tu problema o a prevenir uno futuro. Siempre es mejor prevenir que curar, y estar informado es tener ganada la mitad de la batalla. Mantente al día con las últimas noticias sobre el cultivo de cannabis y lee literatura e investigaciones actuales sobre tu planta favorita. Todavía hay mucho por descubrir, y siempre habrá problemas que superar. Al menos, ahora podrás tachar la deficiencia de hierro de tu lista de preocupaciones. Buena suerte con tu cultivo y, lo más importante, que tengas una buena cosecha.