Cómo controlar la humedad en tu cuarto de cultivo

El cultivo de cannabis en interior es una forma de arte multidisciplinar y es necesario considerar múltiples factores para maximizar la calidad y cantidad de las cosechas. La iluminación, la dieta y el riego son el conjunto de factores que suele venir a la cabeza cuando pensamos en las necesidades básicas de las plantas. Otra variable extremadamente importante, aunque en ocasiones ignorada, para optimizar la salud de la hierba es la humedad.

Alcanzar los niveles de humedad adecuados es importante por una serie de motivos. Ayuda a evitar ciertas enfermedades y deficiencias nutricionales en las plantas, permite un buen ritmo de crecimiento e incluso aumenta la producción de resina de tu hierba.

HUMEDAD Y TEMPERATURA

La humedad y la temperatura están íntimamente relacionadas y es importante entender cómo se afectan mutuamente para crear el entorno de crecimiento ideal en las etapas correctas.

La humedad es básicamente una medida del vapor de agua en el aire, expresado en porcentaje. Existen diversas formas de medir la humedad, siendo la humedad relativa la más aceptada entre los cultivadores de marihuana. La humedad relativa es una medida de la cantidad de agua presente en el aire, comparada con la máxima cantidad que puede contener a la temperatura actual.

A mayor temperatura, mayor es la capacidad del aire para contener una gran cantidad de agua; el aire cálido contiene más vapor de agua que el aire frío. Por tanto, es importante extraer aire caliente del entorno de cultivo. Las plantas de marihuana pueden absorber agua de dos lugares, a través del terreno (solución nutritiva en el caso de hidroponia) mediante el sistema radicular y a través del aire mediante sus hojas. Cuando la humedad es alta, las plantas de cannabis tienden a usar las hojas para absorber la humedad del aire, disminuyendo la cantidad que necesitan captar a través de las raíces. Esto puede traer problemas de alimentación, ya que los nutrientes están presentes en el suelo/solución donde crece el sistema radicular. Si la humedad es baja, la presión de vapor se eleva, permitiendo a la planta extraer agua y nutrientes del suelo. Sin embargo, si la humedad es demasiado baja la presión de vapor aumentará hasta el punto en el que la planta tomará medidas de protección contra la deshidratación. Esto puede provocar que las estomas (orificios diminutos de las hojas por las que la planta respira) se cierren, lo que limitará su crecimiento.

CONTROLAR LA HUMEDAD EN EL CUARTO DE CULTIVO

Para garantizar que tus plantas de marihuana dispongan de niveles de humedad óptimos en todo momento, se pueden utilizar ciertas técnicas para regularla. Lo primero que necesitas hacer es conseguir un equipamiento adecuado que te permita medir los niveles de humedad y temperatura del espacio de cultivo. Para medir el contenido de vapor de agua contenido en el aire se utiliza un aparato llamado higrómetro y, por tanto, es una herramienta muy útil. Debería colgarse en una zona bien ventilada encima de las plantas. También se recomienda un buen termómetro para medir la temperatura, ya que son dos factores íntimamente relacionados.

Si tu cuarto de cultivo tiene demasiada humedad o notas que tus plantas están entrando en una fase en la que necesitan menos vapor en el aire, los niveles se pueden bajar:

- Incrementando la programación de los sistemas de ventilación.
- Utilizando ventiladores que aporten aire fresco y frío al ambiente.
- Utilizando un deshumidificador para extraer el exceso de vapor de agua del aire.

Cuando ocurre lo contrario y necesitas aumentar los niveles de humedad, puedes actuar de la siguiente forma:

- Usa un aparato humidificador en tu espacio de cultivo que proporcionará vapor continuamente, saturando el aire con agua.
- Rocía agua con un espray en superficies repelentes al agua en el cuarto de cultivo.
- Coloca varios recipientes llenos de agua alrededor del espacio de cultivo, que se evaporarán al aire.
- Aumenta la distancia entre las plantas y su fuente de luz para disminuir la temperatura alrededor de ellas.

Para conseguir la humedad óptima es importante regar las plantas justo antes de que se enciendan las lámparas. Esto es así porque los niveles de humedad se disparan después de regar ya que la temperatura del cuarto de cultivo caerá una vez las luces se apagan. Regar las plantas justo antes de que se enciendan las luces da un amplio margen para que se produzca la evaporación.

NIVELES DE HUMEDAD PARA DIFERENTES FASES DE CRECIMIENTO

Cada fase del ciclo de cultivo de la marihuana tiene unos niveles de humedad correspondientes. Estas fases se pueden dividir en plántula, vegetación y floración.

PLÁNTULAS

A las plántulas les gusta un ambiente cálido y húmedo. Aunque tienen una raíz primaria que les permite absorber la cantidad de agua necesaria, también la pueden absorber a través de sus hojas. Las cúpulas de humedad son una buena manera de atrapar la humedad alrededor de las plántulas jóvenes, ventilando cuando corresponda. Un 60% de humedad es un comienzo ideal, bajando hasta el 40% gradualmente.

FASE VEGETATIVA

Durante este período se está desarrollando un sistema radicular más grande, que también absorbe más agua. Las plantas también recogen agua mediante sus hojas. Una franja de humedad óptima estaría entre el 40 y el 70% y podría reducirse progresivamente un 5% por semana mientras el sistema radicular crece y se acerca la etapa de floración.

PERÍODO DE FLORACIÓN

Es muy importante reducir los niveles de humedad durante la época de floración ya que las raíces ya están completamente desarrolladas y la planta puede obtener niveles máximos de agua y nutrientes desde el suelo. Haciendo esto, también se disminuye el riesgo de cogollos podridos, porque el moho aparece con humedades altas.

ESQUEJES

Si estás clonando plantas usando esquejes, asegúrate de mantener los niveles de humedad altos, en torno al 70%. Los esquejes apenas tienen estructura radicular cuando se colocan en el cuarto de cultivo, por lo que es importante que tengan un nivel adecuado de humedad en el aire para disminuir la evaporación.