Cómo Hacer Clones de Cannabis
Published :
Jan 17, 2016
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La clonación es el siguiente paso para convertirse en un cultivador pro. Si quieres preservar la genética de una determinada planta o aumentar tu cultivo, no se puede evitar la clonación.
Hacer clones no es tan difícil como puede parecer - no estamos hablando de una tarea monumental, como clonar una oveja. Hacer clones de cannabis es un proceso bastante sencillo, pero que ofrece grandes ventajas para el productor.
Las ventajas de la clonación
Un clon es un corte de una planta madre que aporta el mismo material genético que la planta de la que viene. Cuando se cultiva cannabis a partir de las semillas, hay una variedad natural en los fenotipos, con más o menos rasgos deseables. Al plantar 10 semillas de la misma planta o del mismo paquete de semillas, algunas crecen con más vigor, otras tienden a adoptar una forma Indica o Sativa, otras pueden ser más susceptibles al moho, etc. Una vez que tengas una excelente planta que muestra las características que deseas, ¿por qué no conservarla? Aquí es donde viene bien la clonación - si no clonas una buena planta, perderás esa expresión genética particular. Para mantener esta planta viva, tienes que hacer de ella una planta madre.
Una planta madre es simplemente una planta que se tiene solamente para tomar clones de ella. Nunca entra en el periodo de floración, sino que se conserva constantemente en un ciclo vegetativo 18/6. De esta manera, se puede mantener viva durante varios años y producir miles de clones. Esto garantiza que siempre obtengas plantas con rasgos, aromas, contenido de cannabinoides y rendimientos deseables y predecibles. Es una gran ventaja tener plantas que crecen de manera uniforme, evitando los problemas que surgen en las que finalizan pronto o tarde.
Algunos cultivadores, sobre todo los que realizan un cultivo orgánico, no usan clones o sólo lo hacen rara vez. El cannabis es una planta anual que no se reproduce por clones de manera natural, por lo que lo malo de los clones es que pierden fuerza con el tiempo. Los clones se debilitan con el tiempo, y también disminuye su rendimiento. Las plantas producidas a partir de semillas tendrán unos rendimientos mayores que los clones, sobre todo a medida que pasa el tiempo. Por lo tanto, las plantas madres tienen un período productivo limitado, durante el cual sus clones son viables y vigorosos, pero a medida que pasa el tiempo, es mejor obtener una nueva planta madre a partir de la semilla.
Cómo tomar clones
Hay formas más simple y más complicada de tomar un clon. En esencia, la forma más fácil es la siguiente: corta una rama de una planta joven, introduce la base en hormonas de enraizamiento y planta el clon en el suelo. Esa es la forma más básica para que funcione, sin embargo, para aumentar las probabilidades de éxito, se puede tomar un enfoque más elaborado.
Necesitarás lo siguiente:
Una planta madre para tomar los clones
Un cuarto de cultivo con dos cámaras separadas (una para el crecimiento vegetativo y otra para la floración)
Un pulverizador fino
Una cuchilla nueva y limpia (esterilizada antes de usar)
Una bandeja impermeable para plántulas y una rejilla para las bandejas (o directamente el suelo)
Una bóveda humidor (preferiblemente una que incluya respiraderos ajustables, debe encajar perfectamente en la bandeja de plántulas)
Hormona de enraizamiento
Medio de enraizamiento
Un evaluador y regulador de pH, como los que venden en las tiendas de cultivos, centros de jardinería, tiendas de mascotas y tiendas de abastos de piscinas.
En primer lugar, es necesario tener una planta para tomar clones - y deberá ser una planta hembra, por lo que deberás usar semillas feminizadas o cultivar una planta hasta que puedas determinar su sexo. Cuando la planta haya crecido hasta convertirse en un arbusto sano con muchas ramas, estará lista para tomar los clones. Pero antes de que la partas en trozos, hay algunas cosas que hay que tener en cuenta. Tan pronto como hayas determinado del sexo de la planta, vuelve a suministrarle una iluminación de 18/6 para reanudar el crecimiento vegetativo.
Después tendrás que asegurarte de que el nivel de nitrógeno en la planta es bajo, de modo que tendrás que dejar de fertilizarla 5-7 días antes de tomar los clones. Otro paso para preparar la planta madre es pulverizarla con agua una vez al día antes de tomar los clones, ya que con esto se extrae de manera inmediata el nitrógeno disponible en ella. Esto es muy importante para un clonación de éxito, porque si un clon tiene nitrógeno almacenado en sus hojas, utilizará la energía para tratar de desarrollar el follaje en lugar de las raíces.
Ahora que la planta madre ya está preparada, hay que preparar el sustrato (suelo, lana de roca, etc). Comienza por ajustar el pH de un cubo de agua - un pH de 6,5 -6,6 es perfecto. Importante: No agregues ningún nutriente a este agua. Mezcla bien el sustrato con el agua con el pH ajustado hasta que esté húmedo y casi saturado - escurre el exceso de agua. Llena las ranuras de la bandeja con el sustrato húmedo y aplástalo con un presión media. Debe estar lo suficientemente compacto como para sujetar el clon en posición vertical, pero lo bastante suelto como para permitir que las raíces crezcan a través de él. Deja que respose durante unos minutos para permitir que se elimine el exceso de agua, antes de colocar las ranuras en la bandeja. A continuación, coge una varilla y haz orificios en el medio; un poco más anchos que el tallo del clon. Asegúrate de que los orificios no lleguen hasta el fondo.
Si eliges lana de roca como sustrato, sumerge los bloques y déjalos en remojo durante toda la noche, con un pH de 6.0 -6.5. Antes de su uso, asegúrate de que todo el exceso de agua se ha eliminado de los bloques.
A continuación, llena el pulverizador con agua limpia con un pH ajustado de 6,5 -6,6 - lo vas a necesitar con frecuencia a partir de este momento. Para obtener la máxima tasa de éxito, deberás reducir al mínimo el estrés de los clones - rebaja la intensidad de la luz y apaga los ventiladores para evitar la corriente.
El equipo deberá estar limpio y estéril. Lávalo y, después, utiliza una mezcla de una parte de lejía y cuatro partes de agua del grifo para pulverizarlo, y, a continuación, acláralo con agua. Ten todo lo que necesitas al alcance de la mano, sobre todo la hormona de enraizamiento, porque la necesitarás inmediatamente después de tomar el clon. Y asegúrate de que tus manos estén bien limpias antes de continuar.
Lo primero que hay que hacer antes de cortar una parte de la planta, es pulverizarla con agua otra vez. Ahora elige una rama firme con un par de nódulos y que mida al menos 10-15 cm de largo. Con la cuchilla, corta las hojas de uno o dos de los nódulos más bajos, y haz un corte en un ángulo de 45 °, comenzando justo por debajo del nódulo inferior del que has quitado las hojas. Una vez que tengas el corte, es de vital importancia que pongas el clon inmediatamente en la hormona de enraizamiento, porque si el corte se queda expuesto al aire, puede provocar un embolismo aéreo en el tallo del clon, haciendo que éste muera. El gel es una gran elección, ya que recubre el corte uniforme y se pega muy bien.
Deja que el clon recién cortado permanezca en la hormona de enraizamiento durante unos 20 segundos, antes de colocarlo cuidadosamente en los orificios del sustrato. Comprime con cuidado el medio alrededor del tallo, para que se mantenga en posición vertical. Utiliza el pulverizador en los clones para evitar que se sequen, lo que los podría matan en esta etapa. Antes de colocar la cubierta para la humidificación en la bandeja, rocía los clones una vez más. Asegúrate de que la tapa se ajusta perfectamente, o los clones sufrirán cuando la humedad caiga por debajo del 70 %. Coloca la bandeja en la oscuridad durante 12 horas, para permitir que los clones se recuperen del shock de haber sido cortados de la planta madre.
Después de las 12 horas, coloca la bandeja con los clones en tu cuarto de cultivo y empieza con un programa de iluminación para el crecimiento vegetativo - 18 horas encendido/6 horas apagado. Mantén la temperatura entre los 20° y 27° centígrados y quita la tapa cada 12 horas para pulverizar los clones.
En unos 10-15 días, los clones desarrollarán raíces - estará muy claro si los clones están prosperando o no, porque los que no lo hagan se marchitarán. Arranca estos y tíralos - podrían infestarse de hongos y propagarse a los clones sanos. Sigue pulverizando los clones dos veces al día, hasta que veas que crecen, o echa un vistazo a la parte inferior de los tiestos después de unos diez días. Si los niveles de humedad y la temperatura son los adecuados, hasta podrás ver las raíces que surgen del nódulo por encima del medio. Los clones estarán muy pronto listos para trasplantar.
Una vez que los clones tienen raíces, se han convertido en plantas normales y ya se puede iniciar la alimentación de acuerdo con tu procedimiento. Una vez trasplantadas, se puede comenzar la floración de las plantas de forma inmediata, o dejar que crezcan hasta alcanzar el tamaño deseado - dependerá del tamaño de tu cuarto de cultivo y de tus preferencias.