Plantas de marihuana albinas: ¿mito o realidad?
Published :
Feb 28, 2017
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Noticias sobre Marihuana
Es comprensible que unas imágenes de plantas de marihuana blancas, que parecen cubiertas de nieve, levanten sospechas. Quizás simplemente sean demasiado bonitas para ser reales. Pero lo cierto es que existen, aunque lo que les da esa apariencia podría no ser una ventaja.
Todo fumeta es consciente del atractivo color verde oscuro de la planta de marihuana. Otras tonalidades de cannabis menos conocidas incluyen el rojo y el morado. Sin embargo, el cannabis blanco es sin duda, una rareza. Muchos habrán visto las imágenes que circulan por las redes sociales y foros de internet. Grandes cogollos blancos, resplandecientes como la nieve, casi místicos. La apariencia de este tipo de cannabis es tan radical que levanta sospechas inmediatamente. ¿Se trata de un delicado trabajo de Photoshop? ¿O quizás alguien utilizó un bote de nieve artificial en su cultivo para convertirse en un fenómeno viral? Bien, lo cierto es que el cannabis blanco no es para nada un mito, realmente existe. ¿Cómo es esto posible? Debido a un trastorno conocido como albinismo.
¿QUÉ ES EL ALBINISMO?
El albinismo en el ser humano se debe a un trastorno genético por el que el individuo nace sin pigmentos en su cuerpo, lo que causa una apariencia casi carente de color. Sus organismos no producen las cantidades normales de melanina, que es la responsable del color de piel, ojos y pelo. La raíz de este trastorno es una mutación genética. Y en el caso de las plantas ocurre exactamente lo mismo.
ALBINISMO EN PLANTAS
El albinismo es un trastorno que no se limita al ser humano, sino que se produce también en el resto del reino animal y el vegetal. En lo que respecta a las plantas, incluyendo nuestro mejor amigo el cannabis, el albinismo se asocial con una carencia parcial o total de los pigmentos clorofílicos. Algunas plantas son completamente blancas, incluyendo el cogollo, el tallo y las hojas. Sin embargo otras sólo presentan una carencia parcial de clorofila y por lo tanto son parcialmente blancas y parcialmente verdes. Ambas versiones tienen una apariencia realmente atractiva.
Aunque el albinismo en las plantas de marihuana pueda parecer impresionante, no es precisamente una cualidad apreciada por los cultivadores que buscan cosechas en cantidades abundantes y calidad exquisita. Debido a la ausencia parcial o total de pigmentos clorofílicos en el cannabis albino, su capacidad de fotosíntesis es reducida. Las plantas dependen de la fotosíntesis para crear azúcares que necesitarán como fuente de energía para sobrevivir.
Para que las plantas puedan hacer la fotosíntesis, primero necesitan dióxido de carbono y agua. Mediante la absorción de energía lumínica a través del pigmento clorofílico, luego son convertidos en oxígeno y glucosa, que es el combustible que las plantas utilizan. Basándonos en esta información, queda bastante claro que, sin clorofila, la esperanza de vida de una planta es prácticamente nula.
Por tanto, las plantas totalmente albinas no tienen ninguna opción, aunque se especula, que aquellas que siguen creciendo desarrollan un papel parasitario y viven a costa de las plantas vecinas. Sin embargo, los ejemplares con una carencia de pigmentación sólo parcial todavía pueden salir adelante.
BAJAS EN CANNABINOIDES
Debido a su evidente desventaja para obtener las cantidades de nutrientes óptimas, las plantas albinas producen cosechas menores y de calidad inferior a la media. Esto significa que no se pueden conseguir cogollos llenos de THC ni CBD con una planta albina. Para cultivadores con espacios muy limitados esto podría ser un problema, ya que los recursos que esa planta está consumiendo podrían ser utilizados por un ejemplar con clorofila suficiente, que produjese una cosecha decente. Sin embargo, aquellos con espacio libre que quieran disfrutar del placer visual podrían quedarse con esa planta única durante un tiempo. Es muy interesante para sacar increíbles imágenes macro y también aporta un toque decorativo en el espacio de cultivo.
DAÑOS POR RADIACIÓN VS ALBINISMO
Las plantas albinas no deberían confundirse con plantas que parecen blancas debido a focos de gran intensidad. Algunos cultivadores afirman que cuando acercaron la fuente de luz a las plantas se produjo un cambio de color similar al albinismo. Sin embargo, el efecto blanco en este caso no se debe a una mutación genética, sino que es provocado por la descomposición y degradación del pigmento clorofílico por culpa de la intensidad de la luz. Cuando tu cultivo se sitúa demasiado cerca de una fuente de iluminación tan potente, los pigmentos se pueden dañar y quemar, causando una pérdida de clorofila. Esto es una situación que no querrás vivir durante la fase de floración del ciclo de cultivo de tus plantas. Menos clorofila significa menos absorción de luz, que llevará a una menor producción de glucosa y cosechas de calidad inferior.