¿Podría el consumo de marihuana reducir la grasa corporal?

Hasta comienzos de siglo, la marihuana era utilizada principalmente para tratar pacientes con SIDA y, en algunos casos, con cáncer. La idea predominante era que su consumo en realidad causaba un "aumento de peso", tanto porque estimulaba el apetito como por los archiconocidos "bajones" que los consumidores recreativos suelen experimentar.

Sin embargo, estudios más recientes parecen indicar que el consumo frecuente o diario de marihuana podría realmente disminuir el Índice de Masa Corporal (IMC). En un nuevo informe de la Universidad de Miami, y publicado por la Revista de Políticas de Salud Mental y Economía, los investigadores descubrieron que los consumidores diarios tenían (de media) un porcentaje de grasa corporal un 3% inferior al de aquellos que no consumen la droga. Aún más sorprendente es el dato que parece indicar que el efecto es mayor en las mujeres respecto a los hombres. En el estudio, los científicos analizaron 13.000 hombres y mujeres de edades comprendidas entre 18 y 26 años. Luego hicieron un seguimiento durante 6 años. Las mujeres, de promedio, tenían un IMC un 3,1% inferior. Los hombres mostraban un IMC un 2,7% por debajo.

¿A qué se puede deber esto?

LA MARIHUANA ALIVIA EL DOLOR

La primera explicación podría ser que los consumidores de marihuana que utilizan la droga como calmante reciben la motivación para levantarse y llevar una vida más activa, o incluso hacer ejercicio regularmente. El sedentarismo, por sí sólo, es una de las causas principales de muchos tipos de enfermedades y trastornos, como la obesidad. Los consumidores de cannabis son, en realidad, menos obesos que los no fumadores. Un estudio americano de 2011, descubrió que un 22% de los no fumadores eran obesos, comparado con sólo un 14% entre los fumadores.

También empieza a acumularse evidencia de que el consumo de marihuana, especialmente en atletas, potencia el rendimiento (en parte porque reduce la sensación de dolor) y mejora lo que se denomina "colocón natural" provocado por el sistema nervioso y sus endorfinas.

Podría ser que los cannabinoides actúen no sólo eliminando el dolor sino que también estimulen otras sustancias químicas en el cerebro, creando la "euforia" que los fumadores recreativos describen. Esa euforia podría ser en realidad la respuesta del cuerpo liberando otras endorfinas y sustancias cuya misión sería básicamente hacer que el consumidor se sienta mejor.

LA MARIHUANA CONTRIBUYE A REDUCIR LA PRESIÓN ARTERIAL Y LOS NIVELES DE AZÚCAR

Hay aún más estudios que señalan que la marihuana reduce tanto la presión arterial como el azúcar en sangre. La investigación médica de hierba y diabetes, así como otras enfermedades, está aún en pañales. Sin embargo, reducir alguno de estos indicadores o ambos podría afectar a la voluntad o habilidad del individuo para ser más activo. Un estudio de 2013 publicado en la Revista Americana de Medicina también mostraba que la marihuana contribuye o estimula la producción de insulina en el cuerpo, propiciando un mejor funcionamiento metabólico general.

LA MARIHUANA ALIVIA LA DEPRESSIÓN

También podría darse el caso de que consumidores de marihuana que confían en la planta para tratar trastornos psicológicos (como la depresión) también sigan una dieta diferente. Pacientes con depresión tienden a beber más alcohol, ingerir más alimentos ricos en carbohidratos (perjudiciales), y usar la comida como vía de escape. Si fuman marihuana, la hierba podría hacerles sentir mejor, por lo que prestan más atención a su dieta y estilo de vida en general.
Además, es evidente que esta droga también ayuda a calmar la ansiedad. Comer compulsivamente es en muchas ocasiones un síntoma de ansiedad y/o depresión. Atacando ambas, la hierba también puede frenar evitar la necesidad de recurrir a otras sustancias (en este caso, comida).

EL VÍNCULO ENTRE DOLOR Y DEPRESIÓN

Uno de los aspectos más fascinantes acerca del sistema endocannabinoide del cuerpo es que por lo visto actúa como regulador. Ésta es una de las razones, aparentemente, por las que los receptores cannabinoides están presentes en prácticamente todos los rincones de nuestro cuerpo. Además, dado que el dolor y la depresión siguen las mismas trayectorias en el organismo, podría ser que los cannabinoides actúen simplemente como "escudo" o protector, si se estimula correctamente, para restaurar el cerebro y el cuerpo tras sufrir sensaciones de dolor.

La combinación de hacer sentir mejor a una persona física y mentalmente contribuye en gran medida a cambiar ciertos comportamientos, como ser más activo y alimentarse correctamente, lo cual también llevará a una pérdida de peso o como mínimo a hábitos de dieta y estilo de vida más saludables.

EL SISTEMA ENDOCANNABINOIDE

Ninguno de estos descubrimientos es especialmente sorprendente cuando consideramos en qué consiste el sistema endocannabinoide del cuerpo. Es una red de receptores cannabinoides naturales presentes básicamente en el cerebro y todo el sistema nervioso de los mamíferos. Su función es regular procesos que controlan el apetito, la sensación de dolor, la respuesta inmunológica, el estado de ánimo y la memoria.

Al consumir cannabis, los receptores responden y procesan la droga de diversas maneras que todavía no se comprenden demasiado debido a la escasa investigación en este campo. Es muy probable que manipulando cuidadosamente las concentraciones y porcentajes de los diferentes cannabinoides de la planta de cannabis, el individuo pueda estimular o reprimir respuestas naturales del cuerpo (por ejemplo dolor y hambre). Esto también explicaría por qué la gente reacciona de forma distinta a la propia droga, dependiendo de sus propios metabolismos y su funcionamiento.

LA MARIHUANA NO TE DEJARÁ EN LOS HUESOS

Por ahora, de momento, es seguro afirmar que la marihuana no es una herramienta para perder peso. Dicho esto, cuando se usa con fines terapéuticos, esta medicina ayuda sin duda a restaurar el funcionamiento metabólico y regulatorio.