¿Por qué debemos cultivar de forma orgánica?
Published :
Aug 14, 2016
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Los productos cultivados de forma orgánica suelen ser de mejor calidad. ¿Podemos decir lo mismo del cannabis?
La palabra orgánico se suele utilizar para describir un producto de calidad superior. Y no sólo se encuentra en todo tipo de sectores comerciales, también se aplica a la industria del cannabis. Si estás pensando que toda la marihuana es orgánica porque se cultiva, en su mayor parte, en la tierra... no andas muy desencaminado. Lo que queremos decir cuando decimos "orgánico" no es sólo que se trata de un producto natural, sino que además, no se ha producido ninguna interferencia en el entorno del cultivo. Cuando se cultiva de manera orgánica, el cultivador de cannabis sólo utiliza sustancias y nutrientes naturales, sin pesticidas ni químicos.
A menudo se dice que los productos orgánicos tienen mejor calidad porque son mejores para el consumidor y el entorno en el que se producen. En lo que respecta a la marihuana, ¿qué beneficios tiene cultivarla de esta forma?
Cultivo Orgánico de Cannabis
En primer lugar, hay que determinar qué conlleva cultivar cannabis de forma orgánica. Un enfoque orgánico trata de producir la versión más sana del producto con el mínimo impacto en el hábitat local.
El uso de los términos "sano" y cannabis en la misma frase, puede parecer extraño, pero dependiendo de cómo se cultive, la marihuana puede tener sustancias químicas adicionales, que a la hora de fumar podrían ser perjudiciales para el cuerpo. Con esto en mente, el estilo de vida orgánico empieza a sonar bastante atractivo. El cultivo orgánico de cannabis consiste en dejar que la naturaleza siga su curso, sin utilizar sustancias químicas ni pesticidas, únicamente hace falta agua y un poco de cariño. Esta forma de cultivo puede resultar difícil, ya que el cannabis sigue siendo ilegal en casi todo el mundo. No es muy probable que dispongas de una parcela de terreno lista para cultivar plantas de cannabis silvestre, sin mencionar que las tasas de éxito dependerán del clima de la zona en la que te encuentres. Recuerda que no se puede interferir añadiendo lo que le falte a la planta de cannabis.
Por desgracia, plantar unas cuantas semillas en el patio trasero y sentarte a esperar no te convierte en un cultivador orgánico. Se trata de utilizar las hojas caída, los restos de césped, y todo tipo de microorganismos biodegradables para producir los nutrientes que las plantas necesitan para fertilizarse a sí mismas. Estos nutrientes son absorbidos por el suelo sin ningún tipo de interferencia humana y, ¡presto! Ya tenemos nuestro cultivo orgánico.
¿Qué Beneficios Tiene Cultivar de Forma Orgánica?
Ya sabemos cómo cultivar de forma orgánica, y tenemos la parcela perfecta para hacerlo, pero ¿cuáles son las ventajas de este enfoque?
Por nombrar unas cuantas: la mejora de los rendimientos, la potencia y el aroma. Por no mencionar el reducido impacto medioambiental sin el uso de pesticidas ni fertilizantes que contaminan el suelo. Esto garantiza que la zona se pueda volver a usar, no sólo para cultivar cannabis, sino toda una serie de plantas distintas.
A menudo se dice que sin una adecuada manipulación en las distintas etapas del cultivo, nunca se podrían obtener los mismos resultados que en el interior, donde cada etapa suele estar muy controlada. Si bien hay algo de cierto en ello, si tu microentorno es adecuado para la variedad que estás cultivando, podrás producir plantas lucrativas con mucha facilidad. Las mezclas de suelo natural se pueden modificar para aportar todo lo que el cannabis necesita, sin el elemento artificial. Sólo con usar distintas combinaciones de humus de lombriz, harina de huesos, guano y otras sustancias de origen natural, se puede obtener lo mismo que con fertilizantes producidos en serie.
Y lo mismo se puede decir de la potencia y el aroma. Al estar menos regulado y dejar que las sustancias naturales entren en la tierra, las plantas de cannabis absorben elementos que pueden no encontrar en un entorno de cultivo interior. Aunque no son imprescindibles para el crecimiento y la floración de la planta, el níquel, el cobalto y el sodio son unos nutrientes que han demostrado ser beneficiosos para plantas como el cannabis. Esta mezcla de elementos se añade a la compleja naturaleza genética de la marihuana y ayuda a aumentar el aroma y la potencia.
El cultivo orgánico es algo más que producir una estupenda hierba. Se trata de crear un producto más limpio con el menor impacto ambiental posible. Esta hierba no es sólo buena para ti, también lo es para la zona en la que se ha cultivado. Y ¿qué hay de malo en obtener lo mejor de ambos mundos?