Chocolate Haze

La Chocolate Haze es una de nuestras creaciones de las que más orgullosos nos sentimos, así que aquí os contamos un poco de la historia de cómo conseguimos esta bestia del chocolate, concretamente a partir de la Chocolate Thai y la Cannalope Haze.

Los antiguos genes autóctonos de Tailandia de los años 70, tras un meticuloso proceso de selección y una larga evolución durante estas décadas, dieron lugar a un fenotipo especial, Chocolate, que llegó a ser bautizada como la Chronic de los 80. Los fumetas de aquellos tiempos probaron esta variedad clásica por primera vez en forma de "Thai sticks", que obviamente sólo llegaban a través del mercado negro. Se trataba de material polinizado, nunca sinsemilla puro, pero era completamente diferente y mucho más potente que la típica hierba cutre que abundaba en esa época. Tener un buen Chocolate Thai stick era un puntazo en esos tiempos.

La Cannalope Haze es una híbrida sativa tropical, fruto de la Haze original y una sativa autóctona mexicana, famosa por su agradable aroma a melón y pino. El intenso colocón sativa llega tan rápido que a menudo coge a los novatos por sorpresa. Además, sus efectos suelen durar horas antes de desvanecerse. Cruzar la Chocolate Thai con una Haze de semejante potencia era perfecto para elevar los niveles de THC sin comprometer el sabor. De hecho, la Cannalope Haze incrementa el aroma aportando a la Chocolate Haze sus toques dulces.

La Chocolate Haze es la híbrida sativa de tus mejores sueños. Los efectos cerebrales activos y el apetecible sabor a chocolate la convierten en un éxito rotundo tanto entre hippies de la vieja escuela como entre los fumetas del nuevo siglo. El panorama actual de la marihuana está dominado por genes índica, pero nuestra Chocolate Haze es una variedad sativa casi pura que cambiará tu opinión sobre las sativas.

La marihuana siempre se ha asociado con una expansión de la conciencia y quizás ya es hora de que hagas hueco a una de las mejores sativa en tu cuarto de cultivo. La Chocolate Haze es una híbrida sativa exótica fantástica sin una fase de floración extremadamente larga. Para plantar en interior, esta variedad es ideal para configuraciones ScrOG. La Chocolate Haze necesita podas, ya que le gusta conquistar todo tu armario tanto vertical como horizontalmente.

Por ello, se recomienda podar desde bastante pronto o cultivar en exterior. La Chocolate Haze florece con fuerza en sólo 8-10 semanas, así que no te desesperarás con esta sativa. Esta cepa es muy apreciada por los amantes de las sativa y cultivadores caseros que buscan una variedad única y con carácter. Efectos sedantes no es algo que esperaríamos de una sativa: ¡prepárate para volar muy, muy alto! La Chocolate Haze es la aliada perfecta para artistas, escritores o cualquier actividad creativa.

Por supuesto, una vez desarrollamos la Chocolate Haze, no nos dimos una palmada en la espalda y nos echamos a descansar olvidándonos de nuestro programa de híbridas sativa. Todo lo contrario, nos sentimos llenos de energía, así que cogimos esta cepa y nos dedicamos a buscarle novias.

La OG Chocolate Thai era la elección evidente y una compañera perfecta para nuestra Chocolate Haze. Nuestros objetivos eran los más ambiciosos a los que pueda aspirar un criador de marihuana: incrementar aún más la potencia y enriquecer el sabor del chocolate todavía más.

Una rigurosa selección manual de los fenotipos más "achocolatados" dio lugar a la genética de la híbrida perfeccionada. Adictos al chocolate y aficionados al cannabis podrían experimentar una sobredosis de placer con nuestra Choco Candy.

La Choco Candy es más compacta y se lleva mejor con los cultivadores principiantes que sus plantas madre. Los efectos son eufóricos, rápidos y de influencia totalmente sativa, como es lógico. Niveles de THC superiores al 20% son habituales en sus cogollos cubiertos de resina con sólo 65 días de floración. Date un capricho dulce y vuela alto con la Choco Candy.