El vínculo cognitivo entre el THC y la dopamina

A pesar de la legalización del cannabis en cada vez más regiones del mundo, aún continúa el debate sobre sus efectos sobre la salud mental. En uno de los extremos del espectro, diversos medios y gobiernos sostienen que los componentes psicoactivos de la marihuana pueden producir trastornos mentales, como psicosis y esquizofrenia, y que el cannabis es una droga de entrada que fomenta el consumo de sustancias más dañinas y adictivas.

En el otro extremo, las investigaciones científicas describen las propiedades neuroprotectoras de determinados cannabinoides, y muchos testimonios anecdóticos indican que el cannabis parece tener un efecto beneficioso sobre trastornos mentales como la ansiedad y la depresión.

Entonces, ¿cuál es la verdad? La conclusión razonable sugiere que se sitúa en un término medio. No hay dudas de que el cannabis ayuda a algunas personas a superar sus problemas de salud mental, pero también hay pruebas que sugieren que consumirlo sin moderación y con exceso puede producir trastornos mentales.

Independientemente de estos resultados, ¿cómo produce el cannabis los efectos psicoactivos que los consumidores con fines recreativos y terapéuticos buscan?

ACCIÓN FISIOLÓGICA DEL THC

El THC es el compuesto responsable del efecto psicoactivo que se produce cuando se fuma o se ingiere cannabis. Clasificado como cannabinoide, el THC es uno de los varios compuestos similares que se encuentran en el cannabis. Técnicamente, estas sustancias químicas se denominan fitocannabinoides, porque se encuentran en las plantas y se obtienen de ellas. Los cannabinoides también se sintetizan en el cuerpo humano, pero esas moléculas se conocen como endocannabinoides.

La manera en la que el THC funciona en el cuerpo es compleja y diversa. El cannabinoide interactúa con los receptores que conforman el sistema endocannabinoide, ya que es un agonista parcial de los receptores CB1 y CB2. Logra esta acción mediante biomímesis: sus moléculas son similares al endocannabinoide y neurotransmisor anandamida, que activa diversos mecanismos fisiológicos y se cree que es responsable del "subidón del corredor".

La acción del THC no es exclusiva de los receptores del sistema endocannabinoide. El THC también produce efectos en el sistema dopaminérgico. Un artículo científico publicado en la revista Nature analiza cómo el consumo esporádico de THC aumenta la excitación celular dopaminérgica, la síntesis de dopamina y la liberación de dopamina in vivo.

Se cree que el THC activa la liberación de dopamina de forma indirecta, y lo hace uniéndose a los receptores CB1. El THC se une a los receptores de cannabinoides de las neuronas gabaérgicas y, al hacerlo, las desactiva. Dado que la activación gabaérgica suprime la dopamina, los niveles de dopamina aumentan cuando ocurre esta desactivación.

¿QUÉ ES LA DOPAMINA?

Muchos han escuchado hablar de la dopamina y la asocian a sensaciones y emociones de felicidad. Entonces, ¿qué es exactamente la dopamina? ¿Y cómo se relaciona con los efectos producidos por el THC?

La dopamina es un neurotransmisor que funciona como mensajero entre neuronas. Esta molécula cumple funciones importantes en la fisiología humana, como el movimiento, el apetito, el aprendizaje y la adicción. La dopamina es producida, mayormente, en las regiones del cerebro conocidas como sustancia negra y el área tegmental ventral.

Es fundamental para el sistema de recompensa del cerebro. Cuando realizamos un acto que contribuye a la supervivencia o a la reproducción, algunas áreas del cerebro aumentan la liberación de dopamina con el fin de asociar sensaciones de recompensa con un estímulo particular.

Se cree que el sistema de recompensa es la base del comportamiento adictivo, como el consumo excesivo de drogas. El THC aumenta el nivel de dopamina, por lo que fumar hierba causa un pico de esta sustancia química en el cerebro.

EFECTOS DEL CONSUMO ESPORÁDICO DE CANNABIS SOBRE LA DOPAMINA

Es probable que quienes estén leyendo este artículo conozcan las sensaciones alegres y confusas que se producen después de fumar un canuto o un bong. Esta sensación se debe, en parte, a los efectos del cannabis sobre el sistema dopaminérgico y a los efectos que la dopamina produce sobre el sistema de recompensa.

El incremento de los niveles de dopamina tras fumar cannabis también se asocia a una mayor sensación de hambre, produciendo los típicos ataques de "munchies", debido a la influencia de la dopamina sobre el apetito.

EFECTO DEL CONSUMO CRÓNICO DE CANNABIS SOBRE LA DOPAMINA

Aunque el cannabis puede aumentar los niveles de dopamina a corto plazo, con el tiempo, el exceso de THC se asocia a la disminución de la función del sistema dopaminérgico. Por esto, el consumo excesivo de cannabis se ha asociado a diversos trastornos mentales, porque la liberación disminuida de dopamina se vincula a la esquizofrenia y la psicosis.

La investigación mencionada anteriormente señala que el consumo excesivo de cannabis se vincula a resultados educativos y profesionales insuficientes asociados a deficiencias cognitivas, disfunción ejecutiva, disfunciones de la memoria de trabajo y desmotivación. Estos factores se asocian a la liberación de dopamina.

El cannabis ofrece muchos beneficios y ha demostrado tener valor terapéutico para muchos. Sin embargo, como casi todo en la vida, la moderación es fundamental. Además, la manera en la que el cannabis afecta la salud mental varía entre una persona y otra.