Cómo aplicar el main-lining en el cannabis

La técnica del main-lining es un método de entrenamiento avanzado que incita a las plantas a formar una copa más amplia, maximizando la penetración de la luz, y creando así colas uniformes. Si todo funciona según lo previsto, el trabajo adicional que harás al principio se traducirá en una cosecha final mucho más abundante.

¿QUÉ SIGNIFICA MAIN-LINING?

Lo que ocurre cuando se aplica el main-lining al cannabis es que se crea un sistema de colectores usando las ramas y los tallos de tu planta. Un colector tiene una entrada y múltiples salidas. Imagínatelo como un divisor de señal de TV.

El tronco principal de tu planta forma la entrada. Crearás los puntos de salida podando la planta para que desarrolle más ramas. Luego, utilizando varios métodos de entrenamiento, incluyendo doblar y atar la planta, formarás con la planta una red simétrica de colas con una copa más amplia, de modo que cada parte superior tenga un crecimiento y un desarrollo de cogollos uniforme. Si se hace correctamente, habrá muy pocos cogollos subdesarrollados, en caso de que los haya.

El main-lining te dará resultados tan buenos como el método ScrOG (Screen Of Green), pero con mucho menos esfuerzo. La mayoría del trabajo se hace al principio, en la fase vegetativa, y después hay que hacer pocos ajustes a medida que la planta crece. El hecho de que no haya redes tiene grandes ventajas. Es mucho más fácil regar y hacer un lavado de raíces a las plantas, o simplemente moverlas si es necesario.

CÓMO APLICAR LA TÉCNICA DEL MAIN-LINING

MATERIAL

- Semillas de cannabis
- Cuchilla
- Alambre o cinta para plantas
- Jaula para plantas

Si vas a probar el main-lining, te recomendamos que cultives a partir de semilla. El main-lining se puede aplicar en esquejes, pero será más complicado conseguir la distancia internodal simétrica que requiere esta técnica. A medida que las plantas van madurando, van desarrollando una distancia internodal asimétrica, y los clones están siempre en el mismo nivel de madurez que la madre en el momento en el que se sacan los esquejes.

Puedes hacerte tu propio tutor para las plantas con alambre grueso, o modificar uno de tienda que ya esté hecho. Normalmente se utilizan para sujetar las tomateras y las plantas que dan mucho fruto o muchas flores. Para el main-lining, solo necesitarás el anillo inferior de la base y las patas de apoyo.

PASOS

1. GERMINAR LAS SEMILLAS

Planta tus semillas utilizando tu método preferido. Déjalas que crezcan hasta que hayan desarrollado al menos 5 nudos, luego podrás trasplantarlas a su maceta definitiva.

2. EMPIEZA A CONSTRUIR EL COLECTOR: 1 TALLO, 2 RAMAS

Poda la planta a la altura del tercer nudo. Haz un corte recto y no tipo FIM. Elimina toda la vegetación por encima y por debajo del tercer nudo. Deja el tercer grupo de puntas de crecimiento y hojas intacto.

Ya tienes el tallo principal (el colector de salida), dos ramas y hojas suficientes para generar energía para tu planta para que siga creciendo. Las dos ramas, o puntas de crecimiento, formarán las tuberías principales del colector.

Dobla con cuidado las dos ramas hacia abajo en ambos lados de la planta hasta que formen al menos un ángulo de 90°, y átalas. Si no son lo suficientemente largas como para atarlas, deja que crezcan un par de días más. Se pueden atar o sujetar al tallo principal o al borde de la maceta. El anillo de soporte todavía estará muy alto como para utilizarlo en este punto.

Asegúrate de que el material que utilizas para atar las ramas jóvenes no les dañe la piel. Si no tienes cuerdas o cables aptos para plantas, utiliza un cable de bastante grosor. Las perchas o los limpiapipas van bien, pero evita cables o cuerdas demasiado finos.

No te asustes si te da la sensación de que le has quitado a la planta todo su follaje. Ese es el aspecto que tiene que tener y la planta se va a recuperar rápidamente ahora que está dirigiendo toda su energía al único grupo de puntas de crecimiento que le quedan.

3. DUPLICA LAS RAMAS: 1 TALLO, 4 RAMAS

A medida que se recuperen las ramas, se dirigirán hacia la luz. El tallo se alargará y crecerán hojas nuevas. Si se deja a estas alturas, la planta se quedaría con dos colas, pero cada una lucharía por la dominancia. Una probablemente ganaría y sería visiblemente más grande que la otra, y tendrías ramas inferiores y débiles con un montón de cogollos poco desarrollados, que es exactamente lo que estamos tratando de evitar.

Crecerán nudos nuevos en cada una de las dos ramas existentes en perfecta simetría. Elige un par de cada rama, asegurándote de que estén separados a la misma distancia del tronco de la planta.

Poda cada nudo en ambas ramas, dejando las puntas de crecimiento intactas. Mantén las hojas de abanico directamente debajo de cada punta de crecimiento, pero elimina toda la vegetación que hay debajo de ellas, hasta el tronco de la planta. Esto canaliza toda la energía de la planta a las cuatro ramas principales.

Cuando las ramas nuevas hayan crecido suficiente, átalas hacia abajo como hiciste con las dos originales.

4. REPITE EL PASO 3 HASTA QUE TENGAS SUFICIENTES RAMAS

Si cuatro ramas, que se traducen en cuatro colas, son suficientes, puedes dejarlo aquí. Si quieres más, repite el paso 3 hasta que consigas la cantidad deseada.

Poda siempre todas las ramas que tengas a la altura de los nudos que estén a la misma distancia del tronco, para que todo sea uniforme. Esto significa que cada vez que lo hagas duplicarás el número de ramas, de 4 a 8 a 16 a 32 y a 64.

La mayoría de la gente que cultiva en interior se para en 8 colas y en exterior llega a 16 o 32 puntas. Si vas a combinar el main-lining con el ScrOG, tu objetivo deberían ser de 32 a 64.

El main-lining aumenta la producción general en comparación con otras muchas técnicas de entrenamiento, pero no te pases. En algún momento, llegarás a la capacidad máxima de tu entorno de cultivo y de la genética elegida. Si te pasas del punto en el que puedes superar la producción máxima, el resultado tendrá que dividirse entre más colas y terminarás con cogollos más pequeños.

5. PON EL TUTOR DE LA PLANTA

Cuando hayas alcanzado el número de ramas deseado, dale tiempo a la planta para que se recupere. Una vez que cada rama esté creciendo hacia la luz, pon el tutor y ata cada rama al aro. Esto le va a dar a tu planta una forma uniforme, y va a permitir que la luz penetre a través de la copa, impidiendo que los cogollos superiores hagan demasiada sombra a los inferiores.

A estas alturas, la mayor parte del trabajo está hecho, pero tienes que seguir observando las ramas principales para que no desarrollen un patrón de crecimiento dominante. Si esto sucede, dóblala suavemente o átala hasta que la punta esté ligeramente más baja que la siguiente cola más alta. A veces, puedes deslizar el cable que une la cola al anillo, de modo que quede en un ángulo que la deje más baja.

6. RETIRA LAS ATADURAS INICIALES

Cuando el sistema colector queda establecido, los tallos se vuelven lo suficientemente leñosos como para conservar su forma, por lo que ya no necesitarán las ataduras iniciales. Retíralas para que no causen ningún daño a medida que crece la planta.

7. PREPÁRATE PARA ALUCINAR CON LO QUE PUEDE HACER EL MAIN-LINING EN EL CANNABIS

La mayoría de tu trabajo ya ha terminado, por lo que puedes relajarte, alimentar tus plantas y disfrutar del espectáculo a medida que comienzan a florecer. Si has aplicado correctamente el main-lining, tanto la cosecha final como la densidad de los cogollos serán más que satisfactorios.

Como extra, los cogollos del main-lining tienen una relación cáliz/hoja alta, por lo que son súper fáciles de recortar y te ahorran un tiempo de manicurado de hasta un 75% en algunos casos.

LA CIENCIA DETRÁS DEL MAIN-LINING EN EL CANNABIS

Claramente, el main-lining funciona. Al ampliar la copa, hay mucha más luz que llega incluso a los cogollos más bajos, y se minimiza la sombra, pero hay otra razón por la que el main-lining da resultados increíbles.

Las plantas de cannabis que tienden a tener una única cola grande, lo hacen debido a un rasgo llamado dominancia apical. La planta favorece por naturaleza la cola más cercana a la luz y envía la mayoría de sus nutrientes a esa rama. Si a esa rama le sucede algo, la planta redirige su energía a la siguiente más alta. El cambio se aplica ajustando el equilibrio hormonal de la planta.

Dado que el main-lining pretende mantener todas las puntas principales a la misma altura, controla de forma artificial el equilibrio hormonal y evita la dominancia apical. Cada cola recibe la misma cantidad de agua, nutrientes y luz, dando como resultado un crecimiento uniforme y cosechas más abundantes.

Este control es más fácil cuando todos los tallos se ramifican desde el mismo punto en el tronco principal de la planta. Nugbuckets, el cultvador pionero del método de entrenamiento del main-lining, descubrió que una diferencia insignificante en la altura de la ramificación inicial provocaba una gran diferencia en los patrones de crecimiento. Por ello, el main-lining produce más que otros métodos de entrenamiento.

RESUMEN

Si quieres cosechas más grandes, cogollos más densos y recortes más fáciles, prueba el main-lining en tus plantas de cannabis. Esta técnica es algo avanzada, pero lo suficientemente fácil como para que la pueda aplicar cualquiera que cultiva. Al controlar la altura del tallo con una combinación de topping y ataduras, el main-lining controla la dominancia apical para una distribución uniforme de la energía y la máxima penetración de luz, llevando a las plantas a sus límites genéticos.