Cómo obtener mejores cosechas con técnicas de poda: topping y FIM

Teniendo en cuenta que el cannabis lleva existiendo miles de años, el cultivo de interior es un método bastante reciente. Las propias plantas aún no se han adaptado de forma natural para poder sacar el máximo partido a las condiciones de interior. Las luces son muy diferentes al sol. No solo sus rayos, también su posicionamiento. El sol no está parado en ningún momento del día; siempre se mueve. Y las plantas de cannabis se han adaptado para aprovechar esto en su propio beneficio.

Por ello, los productores han ideado técnicas para obligar a las plantas a crecer en una forma más apropiada. Estos métodos no solo resultan en plantas más sanas y cosechas más abundantes, también pueden ayudar a controlar su altura. Hoy vamos a analizar dos de estas técnicas, y esperamos que para cuando termines de leer el artículo, sepas cómo sacar más partido a tu operación de cultivo interior.

¿CÓMO FUNCIONAN ESTOS MÉTODOS?

El topping y el fimming consisten en estresar a las plantas para que produzcan múltiples colas principales en lugar de una sola. Tras la eliminación del tallo principal o brote superior, la planta concentra sus energías en desarrollar 2 o más nuevas colas principales. Estos métodos son especialmente beneficiosos porque producen más cogollos, que es lo que buscan la mayoría de los cultivadores. Te aconsejamos que los lleves a cabo al comienzo de la etapa vegetativa, una vez que la planta haya desarrollado su cuarto nodo para el FIM, y el quinto para el topping. El período de floración es demasiado tarde para ambas técnicas. Veamos estos métodos en mayor profundidad.

TOPPING O PODA APICAL

Las plantas de cannabis crecen de forma vertical. Al hacerlo, sus hojas y ramas comienzan a crecer horizontal o diagonalmente a partir del tallo principal. El topping, o poda apical, consiste en cortar el tallo principal de la rama vertical entre los nodos. Trata de hacerlo con una cuchilla o tijeras esterilizadas. Al cortar la rama principal, empezarán a crecer dos ramas secundarias como si fueran principales. Lo harán de forma diagonal en lugar de hacia arriba, haciendo que la planta sea más corta y más fácil de manejar. El topping impide que la planta crezca con la forma de un árbol de Navidad. Esto ayuda a dar forma a la planta de cannabis para que se pueda adaptar mejor al entorno del cultivo interior.

Ahora puedes continuar con el mismo sistema a medida que se desarrollan las ramas. Puedes recortar la parte superior de cada rama y cultivar una planta tipo bonsai. Pero ten cuidado de no ir demasiado lejos y acabar con un resultado que no puedas controlar. Algunos cultivadores esperan unos 30 días de vida de la planta antes de aplicar el topping. Este método somete a las plantas a un montón de estrés, y las más jóvenes podrían no ser capaces de soportarlo. También te recomendamos esperar una o dos semanas tras la primera poda apical para empezar con otra.

FIM

Este segundo método es el resultado de un famoso error. El acrónimo "FIM" viene de "Fuck, I missed" o "Mierda, me he equivocado". Se debe a que la intención original del cultivador que descubrió este método era aplicar una poda apical, pero acabó cortando por la zona equivocada. En lugar de cortar todo el tallo, dejó un 20% de la rama. Sin embargo, unas semanas más tarde, el resultado se hizo evidente. Tanto es así, que ahora es una técnica muy utilizada. El método FIM consiste en eliminar con los dedos la mayor parte del brote, en lugar de dar un corte limpio entre los nodos. Como resultado, la planta desarrollará hasta cuatro nuevas colas principales. Es fácil de entender por qué este error es ahora una técnica cada vez más popular.

Para el FIM, se recomienda pellizcar en lugar de cortar. Esto te dará más margen de error y hará que dejes atrás partes y trozos de las hojas. No se trata de un corte preciso y radical. Pero asegúrate de no pellizcar demasiado cerca de los nodos.

PROS Y CONTRAS

Aunque pueden sonar muy prometedores, estos métodos no son para todos. Dependerán de las habilidades, el equipamiento y hasta los genes de las plantas. Veamos las ventajas y desventajas de cada método, para que puedas asegurarte de que son los adecuados para ti.

Si tienes un espacio limitado para cultivar, el topping podría ser la técnica que necesitas. La técnica FIM no reduce la altura de la planta, aunque ayuda a que se desarrolle de forma más robusta. Pero, por otro lado, la poda apical es mucho más estresante para la planta que la FIM. Para nosotros, sería mucho menos traumático perder una mano que un brazo. Y lo mismo ocurre con el cannabis. Si se dejan restos de las hojas que están creciendo, la planta se recuperará más fácilmente.

Aunque producen más cogollos, estas técnicas prolongan la etapa vegetativa. Prepárate para esperar unas 4-6 semanas más. Las plantas necesitan tiempo para recuperarse y adaptarse a su nueva forma. Además, no olvides que un mayor tamaño lateral requerirá de alguna forma de apoyo con el fin de evitar un mayor estrés.

Si vas a plantar semillas autoflorecientes, olvídate de estas técnicas. Estas variedades tienen un ciclo de vida muy corto y no tienen tiempo para reponerse del estrés que causan estos métodos. Las genéticas que elijas influirán mucho en la eficacia de la poda apical y FIM.