Cómo y por qué aplicar esprays foliares al cannabis

¿Sabías que las plantas de cannabis pueden alimentarse a través de las hojas? Así es; no solo absorben nutrientes por las raíces. Los cultivadores pueden diluir abono para preparar un espray y aplicarlo directamente a las plantas, una práctica conocida como “pulverización foliar” o “fertilización foliar”.

Las hojas de abanico pueden absorber nutrientes rápidamente a través de unos pequeños poros situados en la superficie de las hojas, llamados estomas. Esta vía de entrega rápida permite a los cultivadores remediar las deficiencias nutricionales. Pero esta técnica no solo se usa para ayudar a las plantas afectadas por problemas; los esprays foliares también pueden usarse para optimizar la salud de las plantas sanas. Además, las pulverizaciones foliares también sirven para aplicar pesticidas ecológicos, y así eliminar las plagas de tus plantas.

Pero antes de lanzarte a empapar tu cultivo con abono líquido, debes tener en cuenta algunos matices. Aunque esta técnica puede rescatar plantas en estado terminal, si no se hace correctamente puede causar la muerte de plantas sanas.

Veamos cómo funcionan las pulverizaciones foliares, sus ventajas y desventajas, y cómo aplicarlas correctamente.

¿CÓMO FUNCIONAN LAS PULVERIZACIONES FOLIARES?

Las plantas de marihuana necesitan unos 17 nutrientes diferentes para satisfacer sus necesidades fisiológicas. Entre ellos se encuentran los macronutrientes nitrógeno, fósforo y potasio (que las plantas requieren en grandes cantidades) y micronutrientes como el hierro y cobre (que necesitan en menor cantidad).

Las plantas absorben la mayoría de nutrientes a través de su amplio sistema de raíces. La circulación de fluidos creada a través de la transpiración de las hojas (cuando las plantas liberan vapor de agua) genera una succión en las raíces. Esto provoca que las raíces absorban agua y nutrientes, que se distribuyen hacia el tallo y las hojas vía el sistema vascular.

Pero las plantas también absorben fertilizantes a través de sus hojas. Durante la fotosíntesis, los estomas se abren e “inhalan” dióxido de carbono. A través de estos poros, las plantas pueden absorber los nutrientes de los abonos foliares. Básicamente, es una vía alternativa al sistema vascular.

Pero los estomas no son el único punto de acceso para los nutrientes en las hojas. Los compuestos orgánicos e inorgánicos pueden atravesar la superficie de las hojas de cannabis por la cutícula, una capa cerosa que evita la pérdida de agua. Tras penetrar la cutícula, los nutrientes atraviesan la pared celular y finalmente la membrana celular.

Como podrás imaginar, el viaje a través de la cutícula y el resto de barreras es mucho más largo. Los nutrientes absorbidos por los estomas entran directamente en el sistema vascular. Por este motivo, estos poros son el principal objetivo de los abonos foliares.

VENTAJAS DE LAS PULVERIZACIONES FOLIARES

Ahora que sabemos cómo llegan los nutrientes a las hojas, veamos los motivos de usar la fertilización foliar.

Los abonos foliares no cubren todas las necesidades nutricionales de las plantas de cannabis; considéralos más como un suplemento. Cuando a la tierra le falta algún nutriente, o la planta tiene dificultades para absorberlo, puedes usar un espray foliar como solución temporal.

Cuando una planta no puede acceder a un determinado nutriente, empiezan a aparecer los síntomas de una deficiencia nutricional. Estos van desde la decoloración y el marchitamiento de las hojas, hasta la muerte de la planta. Con la fertilización foliar, el cultivador puede tratar directamente las plantas y hojas concretas que presentan estos síntomas. Esto ofrece un mayor grado de precisión que añadir más abono en la tierra.

Puede que solo haya una planta afectada por una deficiencia nutricional. En lugar de tratar todo el medio de cultivo, la pulverización foliar es un método muy localizado para corregir una deficiencia.

Como hemos mencionado, los esprays foliares también son una gran manera de aplicar pesticidas naturales como el aceite de neem, sin perjudicar a las plantas. Este método es especialmente útil para las infecciones como el mildiu, ya que permite combatir el patógeno directamente, en lugar de hacerlo a través del sistema de raíces. Además del neem, para hacer esprays foliares puedes usar otras sustancias como pimienta de cayena y aceite de árbol de té. Pero ten cuidado; estas sustancias deben diluirse y mezclarse con un poco de jabón insecticida para ser más efectivas.

DESVENTAJAS DE LAS PULVERIZACIONES FOLIARES

La principal desventaja de esta técnica es que es una solución temporal. Puede remediar una deficiencia nutricional a corto plazo, pero no ataca directamente la raíz del problema.

Si en la tierra falta algún nutriente, un abono foliar puede reemplazarlo. Pero si se produce una deficiencia debido a un desequilibrio de pH o a una enfermedad de las raíces, este método no solucionará la causa del problema.

CÓMO APLICAR UN ESPRAY FOLIAR: GUÍA PARA PRINCIPIANTES

Aplicar un abono foliar a las plantas es un proceso relativamente simple. Pero debes tener en cuenta lo que no debes hacer. Si cometes un error, podrías perder una planta. Sigue estos consejos para aplicar estos esprays de forma segura.

PULVERIZA DURANTE LA FASE DE CULTIVO ADECUADA

El ciclo de cultivo se compone de diferentes etapas: germinación, plántula, fase vegetativa y fase de floración. Solo deberías aplicar abonos foliares durante la fase vegetativa y a principios de la fase de floración.

La fase vegetativa es el período de crecimiento robusto donde la planta desarrolla sus ramas, tallos y hojas de abanico, pero no las flores. A principios de la floración, en los nudos empiezan a formarse unos pequeños cogollos llamados “preflores”.

Es importante no aplicar abonos foliares en plena floración. Esto podría provocar la acumulación de residuos en las flores, lo que resultaría en un humo áspero y desagradable y podría echar a perder toda tu cosecha. Lo mismo pasa con las pulverizaciones foliares de pesticidas ecológicos; debes evitar el contacto directo de estas sustancias con las flores, centrándote en las hojas y otras superficies que no vayan a ser fumadas. Pero si las plagas atacan algunas hojas de abanico durante la floración, es posible usar un espray foliar de forma segura aplicándolo únicamente en las hojas y evitando el contacto con las flores. Se recomienda actuar con precaución.

FERTILIZA LAS PLANTAS EN EL MOMENTO ADECUADO DEL DÍA

Para una absorción máxima, los abonos foliares deben aplicarse cuando los estomas están abiertos. Recordemos que estos poros absorben dióxido de carbono durante la fotosíntesis. Esto significa que están abiertos durante el día, o cuando las luces de cultivo están encendidas.

Pero ten en cuenta que pulverizar las plantas cuando están expuestas al calor de las luces de cultivo, o a pleno sol, puede causar daños en las hojas. Las gotitas de agua que queden depositadas sobre las hojas pueden amplificar la fuente de luz y provocar quemaduras en las hojas.

Por ello, es necesario pulverizar en el momento adecuado. Tras la puesta de sol, o tras apagar las luces de cultivo, los estomas permanecen abiertos durante unos 20 minutos más. Este el momento ideal para aplicar los esprays foliares. Así, no hay riesgo de quemar las hojas y los nutrientes se absorben eficazmente.

USA UNA DOSIS ADECUADA DE FERTILIZANTE PARA EVITAR EFECTOS DEVASTADORES

Al preparar la mezcla de tu espray foliar, asegúrate de seguir cuidadosamente las instrucciones del producto. Si te pasas y añades demasiado fertilizante (o demasiados pesticidas ecológicos) corres el riesgo de dañar las hojas y podrías matar a tu planta.

Para las plantas jóvenes, se aconseja usar un 20% de la dosis recomendada del producto. Si es la primera vez que aplicas el espray a plantas más grandes en fase vegetativa, usa un 50% de la dosis recomendada para ver los efectos.

Si tienes dudas, siempre es buena idea probar el espray primero en una sola hoja y ver cómo reacciona.

NO PULVERIZES LAS PLANTAS DE EXTERIOR EN CASO DE MAL TIEMPO

Si la previsión del tiempo anuncia lluvias, evita aplicar abonos foliares a tus plantas de exterior antes de que llueva. Los nutrientes son solubles en agua y la lluvia los enjuagaría de la superficie de las hojas antes de que pudieran ser absorbidos por los estomas.

Los vientos fuertes también pueden llevarse volando el fertilizante foliar de una planta. Aplica el espray foliar cuando la meteorología sea favorable.

DESARROLLA UNA TÉCNICA EFICIENTE

Al pulverizar una planta afectada por una deficiencia, es importante mojar todas las hojas que muestren síntomas. Para ello, aplica el espray siguiendo un patrón para reducir las probabilidades de olvidarte alguna superficie. Empieza desde arriba y ve bajando siguiendo una espiral para asegurar una aplicación adecuada y completa.