Cómo reutilizar tallos de marihuana
Published : Jul 5, 2019
¿Te preguntas qué hacer con esos tallos de cannabis aparentemente inútiles? Contienen valiosa resina y se pueden utilizar para hacer de todo, desde hachís hasta papel.
Cuando hayas cosechado tus plantas y recortado tus flores, es posible que te preguntes qué hacer con todos los tallos que te han quedado. Sin duda, puedes tirarlos a la pila de abono para devolver los nutrientes a tu huerto, pero tienen tantos otros usos que vale la pena conservarlos. Cada parte de la planta de cannabis tiene una aplicación, que es precisamente por lo que ha sido un cultivo industrial durante tanto tiempo. A primera vista, los tallos pueden parecer un poco como un producto residual, pero ya verás lo que puedes hacer con ellos. Los tallos contienen pequeñas cantidades de resina y, por lo tanto, THC. Echa un vistazo a las siguientes ideas para inspirarte.
USA TUS TALLOS PARA HACER UN POCO DE TÉ
Después de unas horas de cosecha y poda, una de las mejores cosas que puedes hacer para relajarte es darte el gusto de una taza de té fresca. Antes de hacer esto, necesitarás descarboxilizar tus tallos tal como lo harías al hacer comestibles o extractos con cogollos. Este proceso convierte el THCA no psicotrópico en THC activo a través del calor. Para ello, precalienta el horno a 110°C y esparce los tallos sobre una bandeja de horno. Déjalos en el horno durante 1 hora.
Tus tallos, que antes estaban latentes, ahora están activos, y es hora de preparar té. Corta los tallos en trozos pequeños y añádelos a una olla con un poco de agua y leche entera. El THC es lipofílico, lo que significa que tiene tendencia a unirse a la grasa. Deja hervir la mezcla durante 10 minutos y pásala por un colador. Añade miel, stevia o azúcar al gusto.
HACER UN POCO DE CANNABUTTER
La mantequilla de cannabis es un extracto típico que se utiliza en casi todos los comestibles. En los tallos de la hierba hay suficiente resina para preparar una remesa que se puede usar para hacer galletas, brownies y pasteles que ofrezcan un toque psicoactivo. Para empezar, descarboxila tus tallos utilizando el método mencionado anteriormente. Para hacer mantequilla de canela usando tallos, necesitarás los mismos gramos de mantequilla que los tallos. Cuando tengas los ingredientes preparados, empieza por derretir la mantequilla en un cazo a fuego lento, y luego echa los tallos. Deja hervir a fuego lento durante 30 minutos. Cuela la mantequilla con infusión de cannabinoides y métela en la nevera para que cuaje.
HACER UN POCO DE BUBBLE HASH
El bubble hash es un extracto que utiliza agua para separar la resina de los cogollos, pero es igual de efectivo cuando se utilizan tallos. Este extracto proporciona un efecto suave y a menudo eufórico, y es una gran alternativa para aprovechar los tallos en lugar de tirarlos. La manera más fácil de hacer hachís de burbujas es usar una lavadora manual especializada, aunque puedes usar una cuchara o una espátula para mezclar si no dispones de una lavadora. También necesitarás unos 3 kg de hielo.
Si utilizas una máquina, ponle una bolsa de micrones abiertos y añade un tercio del hielo. Coloca los tallos encima del hielo, luego añade otro tercio del hielo encima y cierra la bolsa. Coloca el tercio restante de hielo alrededor de la bolsa y cierra la máquina.
Llena la máquina con agua hasta la marca y empieza un ciclo de 12 minutos. Una vez terminado, deja reposar la bolsa durante otros 10 minutos. Ahora, coge un cubo y pasa el agua a través de bolsas de 3 micras (o bubble bags especializadas), colocando el tamaño más grande por encima y el más pequeño por debajo. Raspa el hachís recogido de cada capa. Aplasta el hachís con una cuchara y déjalo secar al aire. Una vez seco, utiliza una prensa de hachís para moldear tu bubble hash en forma de moneda para un producto final con un aspecto más agradable.
O HACER UN POCO DE ACEITE DE HACHÍS DE TALLO
El hachís del tallo es un pequeño extracto limpio que se añade a porros y blunts para darles mayor potencia. Empieza por decapar los tallos y molerlos hasta convertirlos en un polvo fino. Añade el polvo a un frasco de vidrio junto con suficiente alcohol isopropílico al 99% para cubrirlo. Pon la tapa y agita bien durante 2 minutos; cuela inmediatamente. Echa el líquido en un recipiente de vidrio y colócalo en un lugar bien ventilado para que el alcohol se evapore.
HACER TUS PROPIOS PRODUCTOS PARA LA PIEL
Dependiendo de la cepa utilizada, la resina de los tallos contendrá pequeñas cantidades de THC, CBD y otros cannabinoides. Estas moléculas pueden incorporarse a aceites y aplicarse a la piel para activar el sistema endocannabinoide, que desempeña un papel importante en diversos procesos cutáneos. Simplemente calienta el tallo en el aceite que prefieras (el aceite de coco funciona bien) y luego cuélalo. Aquí puedes ser muy creativo añadiendo otras hierbas a la mezcla para adaptar el aroma y las propiedades nutritivas de la piel a tus preferencias.
HACER UN POCO DE LICOR DE TALLO
Los tallos se pueden utilizar para añadir una pequeña cantidad de cannabinoides y algunos colores interesantes a tu bebida. Añade tallos a una botella de vodka, whisky o cualquier otra bebida que contenga más de un 40% de alcohol. Déjalo reposar durante unas semanas y tendrás una botella con infusión de resina de un impresionante color verde para disfrutar con tus amigos.
HAZ TU PROPIO PAPEL PARA REVIVIR LA HISTORIA
El cáñamo se ha utilizado como cultivo industrial durante siglos, incluso en la creación de productos de papel. Esto puede recrearse en casa usando tallos. Mézclalos a partes iguales con papel reciclado de periódico o de oficina, y añade suficiente agua para que el contenido se mezcle bien. Cuando los tallos y el papel se hayan convertido en una pulpa lisa, extiende la mezcla uniformemente sobre un tamiz. Para hacerte un tamiz, estira unas medias sobre una malla que se mantenga elevada por encima del suelo. Deja que el papel escurra y se seque en el tamiz durante al menos un día antes de colgarlo para que se seque por completo.