Qué hacer con las plantas de marihuana macho

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Qué hacer con las plantas de marihuana macho

Normalmente, las plantas de cannabis masculinas se descartan inmediatamente. Pero aquí desvelamos una serie de aplicaciones para la planta de cannabis macho.

QUÉ HACER CON LAS PLANTAS DE CANNABIS MASCULINAS

El género Cannabis es dioico, lo que significa que tiene plantas femeninas y masculinas. Excepto en el caso del hermafroditismo, para producir semillas para otra generación de plantas son necesarias plantas macho y hembra. Todo el sector del cannabis se basa esencialmente en las plantas femeninas. Los numerosos compuestos presentes en las resinas de las flores femeninas maduras son muy apreciados por todos nosotros.

Tener machos presentes en cualquier cultivo significa que las hembras estarán expuestas al polen y desarrollarán semillas. Las semillas de cannabis tienen una sorprendente cantidad de aplicaciones, pero si las hembras se cultivan para producir resinas psicoactivas de alta calidad, las semillas son una mala noticia.

El menospreciado macho normalmente se identifica temprano y se elimina del cultivo de marihuana. Además de las partes reproductivas, los machos y las hembras comparten características similares en el rendimiento de la planta. Ambos tienen sistemas radiculares vigorosos y producen compuestos beneficiosos en la propia planta. Ambos son excelentes en la rehabilitación de suelos, filtrando contaminantes y produciendo oxígeno. En realidad, los beneficios y las aplicaciones de la planta del cannabis son múltiples. Entonces, ¿para qué se pueden usar los machos?

UNA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL

Cuando se cultiva cannabis como cáñamo a escala industrial, la distribución sexual del cultivo es mucho menos importante que en el caso de los cultivos recreativos o medicinales. Los machos son deseables y se fomenta la polinización, ya que las semillas constituyen una parte importante de la función industrial de la planta del cannabis o el cáñamo. El 80% del peso de cualquier cosecha industrial de cannabis fertilizado son semillas. La demanda de productos producidos a partir de semillas de cannabis está aumentando. Los usos de las semillas son numerosos, desde alimentos hasta artículos de aseo y diversas aplicaciones industriales.

ME GUSTAN TUS GENES

Para dar lugar a la siguiente generación, se necesitan plantas de cannabis masculinas. Durante la reproducción, es conveniente realizar una cuidadosa selección de machos para encontrar el que tenga las mejores características para pasar a la siguiente generación. Se debe seleccionar el mejor macho que represente lo mejor del genotipo deseado y el fenotipo correcto para la reproducción.

Separar de entre un cultivo un solo macho con el que producir semillas no garantiza que ese macho en particular sea el mejor que el genotipo puede ofrecer. Quizás sea enano o tenga problemas de desarrollo que no se manifiestan sin hermanos con quienes compararlo. Los criadores experimentados tienen espacios de cultivo dedicados a los machos. Con las hembras se realiza un proceso de selección similar, con el fin de conseguir la mayor calidad posible para las características deseadas.

Las hembras de las plantas favoritas se clonan para conseguir la misma genética para la reproducción. Luego se utiliza una selección de machos para polinizar las hembras preflorecientes. Se comparan los resultados y se crean nuevas cepas.

Los machos también son necesarios para la creación de cepas autoflorecientes. El macho ruderalis aporta la genética autofloreciente, mientras que la hembra aporta la potencia, fragancia y aroma de la cepa resultante.

La cría es un proceso largo que requiere paciencia. El período entre la polinización y el desarrollo de la semilla y la germinación hasta la curación para poder fumar el producto final puede durar meses. También es un proceso que determinará el éxito o el fracaso de la operación. La transferencia de características deseadas puede no darse, y quizás el producto final sea infumable. Por supuesto, también es posible dar en el clavo y descubrir el próximo éxito.

Qué hacer con las plantas de marihuana macho

PRUEBA A HACER EXTRACCIONES Y POLEN

Recuerda, la marihuana sinsemilla es una manipulación del ciclo reproductivo por el ser humano para obtener los productos deseados, como cogollos y resinas para extractos. La sinsemilla es poco frecuente en los cultivos industriales a partir de semillas o en estado silvestre. Por lo tanto, no es de extrañar que machos y hembras compartan perfiles químicos similares. Los machos también producen una serie de terpenos, así como pequeñas cantidades de cannabinoides. Cuando se transforman en hachís o cuando se aplica cualquier método de extracción a los machos secos, se pueden obtener resultados satisfactorios.

También es posible recolectar polen y usar una prensa de polen para hacer hachís de polen comprimido. Puedes estar seguro de que una planta de cannabis masculina completamente florecida produce MUCHO polen. Los efectos no se acercan en nada a los de los extractos modernos hechos a partir de sinsemilla con más de un 20% de THC. Sin embargo, su agradable subidón es extremadamente funcional y nunca hay peligro de colocarse demasiado. Ideal para el trabajo o para pasar el rato con un buen puntillo, realmente deberías probar el polen al menos una vez.

TU APORTE DE FIBRA

Durante los siglos que precedieron a la prohibición, cuando el cannabis podía cultivarse por su multitud de usos, los machos eran muy apreciados por sus fibras. Tanto los machos como las hembras son excelentes fuentes de fibra para una serie de aplicaciones industriales. Sin embargo, la fibra masculina es la preferida para la fabricación de textiles. Se considera más fina y fuerte que la fibra obtenida de plantas femeninas.

Antiguamente, los agricultores se esforzaban por separar a los machos de las hembras. El enriado, el descortezado y el hilado se hacían por separado. El tejido de los machos se transformaba en ropa y otras aplicaciones delicadas. Los tejidos femeninos se utilizaban para aplicaciones más industriales como cuerdas, arpilleras y lonas.

LOS MACHOS SON BUENOS COMPAÑEROS

El cannabis se ha utilizado en la agricultura como plaguicida, fungicida y disuasivo contra los depredadores desde las primeras épocas de la domesticación de las plantas. Plantado en barbecho, rehabilita el suelo con su larga raíz primaria y su denso sistema radicular. Como cultivo asociado alrededor de otras especies y en las acequias de riego, repele una serie de plagas de cultivos como la soja, el algodón, el trigo y la patata. También disuade a los mosquitos, moscas y otras plagas de insectos.

LOS MACHOS PUEDEN SER ÚTILES

Hay muchos usos para la planta de cannabis masculina. El cultivador de exterior con un poco de espacio, tiene una serie de ventajas a la hora de experimentar con machos. Cuando las plantas se separan para que el polen apenas pueda llegar a las hembras, se pueden descubrir todos los aspectos del potencial de los machos. Pero ten en cuenta a los demás cuando cultives machos. El polen del cannabis se transporta por el viento y puede volar con la brisa durante kilómetros. Los vecinos que cultiven cannabis al aire libre no apreciarán las misteriosas semillas que se encontrarán.

El cultivador doméstico de interior con espacio limitado no tiene el mismo lujo. El cultivador aficionado típico probablemente apenas tendrá espacio para llevar a cabo una operación de cría mínima, por no hablar de experimentar. En cualquier caso, el cannabis masculino tiene sus usos y no hay necesidad de volverse loco por encontrarse algunos machos. Salvo que te interese la reproducción, simplemente tendrás que asegurarte de que las hembras no estén expuestas a ningún polen.