La importancia de la circulación de aire para el cultivo de cannabis

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Categories : El cultivo de marihuana

La importancia de la circulación de aire para el cultivo de cannabis

Puede que esto sorprenda a algunos cultivadores novatos, pero el flujo de aire es un elemento clave para el cultivo de plantas de cannabis sanas y fuertes. En un intento por imitar el entorno natural de la marihuana, el flujo de aire hace que las plantas de interior sean más resistentes y ayuda a evitar la aparición de moho y plagas.

El cultivo interior de cannabis implica la recreación del entorno natural en el que las plantas de marihuana se desarrollan a pleno potencial. Cuando se cultiva al aire libre, el cannabis recibe todo tipo de estímulos externos que le ayudan a crecer a gran altura y producir cosechas impresionantes.

Los factores como la lluvia, el sol y un suelo rico en nutrientes, contribuyen a su robustez, salud y crecimiento. Otro elemento que ayuda a que las plantas de exterior disfruten de una salud óptima, es una buena brisa. El viento es un estresante externo que fortalece los tallos de las plantas. Pero, ¿cómo podemos incluir este importante factor en una operación de cultivo interior?

LA IMPORTANCIA DE UNA BUENA VENTILACIÓN

Además de una buena iluminación, los fertilizantes adecuados y la cantidad correcta de agua, las plantas de interior necesitan cierto grado de ventilación y circulación de aire. Esto se puede conseguir con la ayuda de ventiladores o instalando un sistema de extracción de aire.

En un primer momento, la circulación del aire podría parecer bastante irrelevante, y puede que no sea una prioridad para muchos cultivadores novatos a la hora de configurar un entorno de cultivo. Sin embargo, esto cambia una vez que se dan cuenta de la importancia que tiene un simple sistema de ventilación para la salud de sus plantas.

El flujo de aire ayuda a imitar el ambiente natural del exterior, y tiene otras utilidades, como proteger a tus preciadas plantas de amenazas externas. Veamos con más detalle los beneficios de un buen flujo de aire para el cuarto de cultivo, y las distintas formas de conseguirlo.

RESISTENCIA ESTRUCTURAL

La imagen de una planta de cannabis débil, delgada y pequeña es muy triste. Hay varios factores que contribuyen a este lamentable estado, y uno de ellos es la falta de ventilación. Al igual que lo que ocurre con el cuerpo humano, un pequeño estrés fisiológico suele traducirse en un aumento de la resistencia a dicho estrés.

Ir al gimnasio, hacer ejercicio y trabajar los músculos es un ejemplo de ello. Los músculos se hacen más grandes y fuertes, y en el futuro serán capaces de levantar más peso.

Los tallos del cannabis funcionan de forma parecida en lo que respecta al aire. Un viento demasiado fuerte podría romperlos, pero las constantes brisas que proporciona la naturaleza hacen que la planta se adapte de tal manera que su tallo se vuelve más grueso y resistente.

Esto es esencial para los cultivos de interior, sobre todo cuando las flores son grandes y las plantas tienen dificultades para soportar su propio peso.

PROTECCIÓN CONTRA PLAGAS Y MOHO

Las plagas y el moho pueden perjudicar gravemente la salud de una planta de cannabis, y hasta aniquilar la cosecha entera en algunos casos. El cultivador deberá hacer todo lo que esté a su alcance para evitar que estos invasores acaben con sus plantas.

Muchas de estas criaturas se desarrollan mejor en entornos con un alto nivel de humedad, calor y aire estancado. Estas condiciones son ideales para visitantes peligrosos como la mosca del mantillo, los ácaros o el mildiú polvoroso.

El flujo de aire es una excelente forma de mantener a raya al moho y ciertas plagas. Un sistema de ventilación proporciona aire fresco y ayuda a prevenir la aparición de plagas y hongos.

TEMPERATURA Y HUMEDAD

El flujo de aire proporcionado por la ventilación de un cultivo de interior ayuda a gestionar el nivel de humedad y calor, impidiendo que se descontrole y perjudique al crecimiento de las plantas. Esto podría ayudar a fomentar un crecimiento más rápido, que en última instancia se traduciría en una mayor recompensa llegado el momento de la cosecha.

La importancia de la circulación de aire para el cultivo de cannabis

CÓMO CREAR UN FLUJO DE AIRE EN UN CULTIVO DE INTERIOR

El flujo de aire se puede lograr mediante distintos métodos. La forma más fácil y económica es colocando varios ventiladores en el espacio de cultivo. Los pequeños ventiladores oscilantes son excelentes para proporcionar un flujo de aire constante. Lo ideal es dirigir el flujo de aire al dosel de las plantas, tanto desde arriba como desde abajo, utilizando varios ventiladores.

Los ventiladores regulables son los mejores. Basta con suministrar una brisa firme y constante, ya que si tiene demasiada fuerza, podría dañar las plantas y hacer que sus hojas adopten forma de garras. Si tienes un ventilador potente, no lo dirijas directamente sobre las plantas. De esta forma, les proporcionarás un flujo de aire adecuado, pero sin correr el riesgo de dañarlas.

SISTEMAS DE EXTRACCIÓN

Los sistemas de extracción también son una estupenda opción para mantener el aire en movimiento y permitir la entrada de aire fresco en el cuarto de cultivo. Estos sistemas utilizan ventiladores para sacar el aire viciado del cuarto o armario de cultivo.

A la hora de instalar un sistema de extracción, vas a tener que calcular la superficie del espacio de cultivo en metros cúbicos. La capacidad de los extractores de aire se suele medir en PCM (pies cúbicos por minuto), o en metros cúbicos por minuto. Preferiblemente, tu cuarto de cultivo se debe renovar con aire fresco cada 1-3 minutos.

Tendrás que calcular el volumen de tu cuarto o armario de cultivo multiplicando su altura por su anchura y longitud. Después, deberás instalar un sistema de extracción que se corresponda con esa cifra en PCM o m³.

También puedes usar filtros de carbono con los sistemas de extracción de aire para "purgar" y eliminar el inconfundible olor a marihuana. Esto ayudará a que tu cultivo sea lo más discreto posible. Los extractores de aire se deben colocar en las aberturas de la parte superior del armario de cultivo, y así poder utilizar las de la parte inferior para que entre el aire fresco.

Si tienes una operación de cultivo pequeña, te recomendamos que mantengas el extractor en funcionamiento en todo momento, con el fin de impedir que se acumulen la humedad y el calor. Puedes usar un termómetro y un higrómetro para controlar estas dos variables.

Los ventiladores a veces son muy ruidosos, por lo que para reducir este nivel del volumen siempre puedes aislar la zona en la que se encuentra el armario de cultivo.