Cultivar marihuana en interior
Published :
Jan 26, 2018
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El cultivo de marihuana
Puede que cultivar cannabis te parezca difícil, pero no tiene por qué serlo. Una vez conoces los conceptos básicos y sabes cómo evitar los errores más comunes, el cultivo de marihuana en interior puede resultar muy fácil y gratificante. Descubre más con la guía de cultivo interior de Zambeza.
Muchos cultivadores de cannabis que viven en zonas de Europa con climas templados cultivan sus plantas de marihuana en el interior. Cuando cultivas en un armario o cuarto de cultivo, puedes proporcionar a tus plantas las mejores condiciones. Además de poder controlar la temperatura y la exposición a la luz, cultivar marihuana en interior aporta más privacidad y seguridad.
Para empezar con tu primer cultivo de interior, lo único que necesitas es seguir al pie de la letra nuestra guía de cultivo interior. Abarcamos todos los aspectos fundamentales que debes conocer y te enseñamos a evitar algunos de los errores más habituales. Ten por seguro que dominarás el arte del cultivo de cannabis en muy poco tiempo.
A la hora de cultivar marihuana con éxito en interior, hay diversas variables a tener en cuenta. Entre estas se incluyen el cuarto de cultivo, las luces, el medio, las macetas, los fertilizantes, un riego adecuado, nivel de pH, circulación de aire, etc. Pero no nos adelantemos. Antes de profundizar en estos temas, veamos el aspecto más importante para el inicio de un cultivo de interior: la germinación de las semillas.
LA MEJOR FORMA DE GERMINAR SEMILLAS DE MARIHUANA
Si buscas en internet, encontrarás varios métodos de germinación. No dejes que esto te agobie o te confunda. La forma más sencilla y segura de germinar semillas es directamente en el suelo.
Para empezar, pon tus semillas a 1cm de profundidad en un recipiente con tierra compacta y húmeda. Asegúrate de que la temperatura ambiente no sea demasiado alta ni demasiado baja; lo ideal para la germinación es una temperatura de 20 a 25°C.
Algunos cultivadores de cannabis germinan sus semillas con otros métodos. El método del papel absorbente es una práctica bastante extendida, así como dejar las semillas en un vaso con agua. La verdad es que estos métodos complican las cosas innecesariamente. La germinación directa en el suelo es el método más seguro porque es el que supone menos riesgo para el plantón. Además, siempre que el recipiente sea lo bastante grande, no tendrás que trasplantarlo y llegará a la madurez en la misma maceta.
Después de plantar las semillas, asegúrate de mantener la tierra húmeda y no dejes que se seque durante todo el proceso. De igual modo, asegúrate de no regar en exceso las semillas recién plantadas.
El factor más importante para una germinación exitosa es la calidad de las semillas. Asegúrate de obtener únicamente semillas de la mejor calidad, como las que están disponibles en Zambeza. Esto garantizará una tasa de germinación mucho más alta. Las semillas de calidad suelen brotar en 2 o 3 días, mientras que las de mala calidad podrían tardar más, o no germinar nunca.
Si eres nuevo en el tema del cultivo interior, te recomendamos las siguientes variedades.
ASPECTOS A TENER EN CUENTA A LA HORA DE CULTIVAR MARIHUANA EN INTERIOR
EL CUARTO DE CULTIVO
Decimos "cuarto de cultivo", pero no hace falta tener una habitación entera dedicada al cultivo de unas pocas plantas. Muchos cultivadores cultivan en el sótano, en un ropero o en un armario de cultivo. Debido al aumento de la popularidad del cultivo de marihuana en los últimos tiempos, muchas tiendas especializadas ofrecen armarios de todos los tamaños y precios, desde los más sencillos a los que vienen con luces y filtros de aire.
Sin embargo, lo primero que debes considerar antes de adquirir un armario de cultivo o hacer sitio en el sótano, es cuántas plantas vas a cultivar. Si acabas de empezar, lo mejor es concentrarse solamente en una o dos plantas. Un número pequeño de plantas necesitará menos espacio y es más fácil de controlar y mover en caso necesario. Asimismo, si tienes problemas y pierdes tus plantas, el sacrificio será mucho menor para tu cartera. Tener pocas plantas también significa que no necesitarás invertir tanto dinero en artículos como luces, filtros o ventiladores.
LUCES DE CULTIVO
La marihuana necesita mucha luz para crecer. Esto hace que la elección de las lámparas sea uno de los aspectos más importantes. Existe una amplia variedad de luces de cultivo en el mercado actual, pero si hay algo que debes evitar, es comprar luces baratas.
Sigue el consejo de cultivadores expertos, una lámpara de calidad puede suponer una enorme diferencia. Veamos qué tipos de luces de cultivo se pueden adquirir en la actualidad.
• Luces HID
Las luces de cultivo HID (descarga de alta intensidad) son asequibles, fiables y eficientes. Si cultivas con lámparas HID, tendrás dos tipos para elegir: luces de haluro metálico (HM), que proporcionan una luz azulada "fría", más apta para la fase vegetativa, y luces de sodio de alta presión (HPS), que emiten un espectro de luz más rojizo y más adecuado para la floración.
• Luces LED
Últimamente, las luces de cultivo LED se están haciendo cada vez más populares entre los cultivadores de cannabis. En comparación con las luces HID, las LED tienen varias ventajas; consumen menos electricidad y, por lo tanto, son más eficientes. Las LED también generan menos calor en comparación con otras lámparas de cultivo. La desventaja de las luces LED es que requieren de una mayor inversión inicial. Pero ten en cuenta que hay muchas LED de baja calidad en el mercado. Una LED barata o de imitación podría ahorrarte algo de dinero al principio, pero merece la pena invertir en un producto fiable que durará mucho más tiempo.
MEDIOS DE CULTIVO
El cultivo de marihuana puede ser una afición muy comprometida. Existen varios métodos de cultivo, como la hidroponía o la aeroponía, cada uno de ellos con sus pros y sus contras. En esta guía, nos vamos a centrar en el método más sencillo y tradicional: el cultivo en tierra. Ten en cuenta que el cultivo en suelo no es solo para principiantes; algunos maestros cultivadores continúan utilizando la tierra como principal medio de cultivo. El cultivo en suelo también tiene la ventaja de ser más permisivo con los errores, por lo que es muy adecuado para novatos.
NO TODAS LAS MEZCLAS DE SUELO SON IGUALES
Sí, puede que salgas airoso con un saco de tierra corriente de una tienda de jardinería, pero muchas veces, no será así. Con un suelo especial para cannabis se pueden obtener unos resultados mucho mejores. Este suelo deberá ser rico y oscuro, pero también tiene que estar bien drenado. Por lo tanto, cualquier tierra con textura de barro cuando está húmeda será inapropiada.
La mayoría de mezclas comerciales ya vienen fertilizadas, pero los nutrientes de estas mezclas no suelen durar todo el cultivo. Proporcionarán abono durante unas semanas, tal vez hasta el comienzo de la floración. Sin embargo, durante esta etapa, las plantas necesitan más PK y menos N en comparación con la fase vegetativa. Algunas mezclas comerciales, como Miracle Grow, podrían contener fertilizantes de liberación prolongada. Debes evitarlos a toda costa, ya que son estupendos para plantas ornamentales, pero no para el cannabis.
En algún momento, cuando tengas más experiencia, podrás preparar tu propia mezcla de suelo. Los cultivadores de marihuana combinan ingredientes como perlita, vermiculita, guano de murciélago o humus de lombriz para hacer sus propios "súper sustratos". Si buscas en internet, encontrarás muchas recetas para preparar tu propio súper suelo. Pero centrémonos en el método más sencillo por el momento.
En la actualidad, existen numerosos tipos de recipientes y tiestos para cultivar, desde unas sencillas macetas de plástico a tiestos "inteligentes" con autorriego. Una vez más, no necesitamos complicar excesivamente las cosas. Unas simples macetas nos proporcionan todo lo que necesitamos para empezar a cultivar cannabis en interior. Lo más importante es elegir el tamaño adecuado para tus plantas. Muchas veces, se comete el error de subestimar el tamaño que va a adoptar la planta. Las macetas de 20 litros son un buen punto de partida para la mayoría de variedades híbridas y de predominancia índica.
Hay otro aspecto que también debes tener en cuenta a la hora de elegir la maceta: que proporcione un drenaje adecuado. Muchos tiestos tienen agujeros en su parte inferior, o espacios en los que será muy fácil perforarlos tú mismo.
Consejo: dependiendo del área de cultivo y el número de plantas, las macetas rectangulares te permitirán hacer mejor uso del espacio.
FERTILIZANTES DE CANNABIS
Cuando empiezas a cultivar marihuana, los nutrientes de la mezcla no suelen durar todo el cultivo. Si quieres complementar el medio de cultivo con fertilizantes, los líquidos son los más populares y fáciles de mezclar.
Aunque existe una inmensa variedad de fertilizantes en el mercado actual, lo que de verdad necesitas son dos tipos de abonos básicos: para la fase vegetativa y para la floración. Las plantas necesitan de una gran variedad de macro y micronutrientes para crecer de forma vigorosa, pero los tres elementos principales son el nitrógeno, el fósforo y el potasio (NPK). Durante el crecimiento vegetativo, las plantas requieren de nitrógeno. En la floración, necesitan grandes cantidades de P y K para desarrollar cogollos densos y ricos.
Antes de que empieces a fertilizar tus plantas como un loco, ten en cuenta que la "quema de nutrientes" como consecuencia de un exceso de fertilización es un error muy común entre los novatos. Y tampoco ayuda que muchos fabricantes recomienden utilizar dosis elevadas con el objetivo de vender más productos. Para evitar el riesgo de excederte abonando tus plantas, es buena idea empezar con la mitad, y hasta ¼, de la dosis recomendada.
Otro error muy común es fertilizar las plántulas demasiado pronto. Las plántulas son muy sensibles al exceso de fertilización. Por ello, no se deben abonar durante sus primeras 2-3 semanas. Comienza a fertilizarlas con dosis bajas una vez que hayan desarrollado su tercer par de hojas verdaderas.
RIEGO ADECUADO
Al igual que con los fertilizantes, los cultivadores de cannabis tienden a pasarse regando. El exceso de riego es uno de los errores más comunes y peligrosos que se pueden cometer.
Para lograr un crecimiento saludable, lo mejor es regar concienzudamente pero de forma intermitente. Proporciona agua suficiente para que toda la tierra esté bien empapada, hasta que veas que sale por la parte inferior del tiesto. Lo que debes hacer a continuación es muy importante: dejar que la tierra se seque antes de regar de nuevo.
Con una simple "prueba de peso", sabrás cuánta agua hay en la maceta. Lamentablemente, un exceso de riego prolongado puede conducir a todo tipo de problemas más adelante.
IMPORTANCIA DEL NIVEL DE PH DEL AGUA O SOLUCIÓN FERTILIZANTE
A menudo se ignora el nivel de pH del agua o de la solución de fertilización, sobre todo entre cultivadores novatos. El problema del cannabis es que tiene un margen muy pequeño de pH óptimo en el que las plantas pueden absorber los nutrientes. Si el nivel de pH es incorrecto, las plantas sufrirán un "bloqueo" de nutrientes y no podrán absorberlos aunque estén presentes. Por eso es muy importante que el pH del agua o solución de nutrientes sea siempre el adecuado.
Si cultivas en tierra, el tema será un poco más flexible en lo que respecta al pH. La tierra puede compensar un nivel de pH que no es el óptimo. Aun así, deberás asegurarte de que el agua o solución fertilizante esté siempre dentro del margen entre 6,0 y 7,0.
Para medir y corregir el pH, puedes adquirir un medidor de pH o gotas indicadoras de pH en cualquier tienda de cultivo. Con unas pocas gotas del corrector de pH adecuado, podrás aumentar o disminuir el nivel de pH del agua o solución nutritiva según corresponda.
CIRCULACIÓN DEL AIRE
Los cultivadores de cannabis, dependiendo de cuántas plantas tengan, podrían tener unas exigencias bastante importantes en lo que respecta a la filtración del aire y la eliminación de olores no deseados. En esta guía, no vamos a preocuparnos de estos aspectos. Con un simple ventilador podrás aportar una sueva brisa a tus plantas. Una buena circulación del aire ayuda a prevenir la formación de moho, mantiene una temperatura baja, y ahuyenta algunas plagas. Además, la suave brisa de un ventilador puede potenciar un crecimiento más fuerte y unos tallos más robustos. Ten en cuenta que, dependiendo de cuántas plantas cultives, dónde y cuándo, podrías necesitar de un sistema de ventilación/extracción más elaborado.
CÓMO CONTROLAR EL CULTIVO
Con un suelo adecuado, unas buenas luces de cultivo, fertilizantes especiales para marihuana y, por supuesto, semillas de calidad, hemos cubierto casi todos los elementos que se necesitan para obtener una buena cosecha. Lo único que nos queda es el control y cuidado del cultivo.
Queremos hacer las cosas de forma sencilla, por lo que no nos vamos a poner demasiado técnicos. Solo tienes que conectar las luces a un temporizador para proporcionar un ciclo de luz-oscuridad constante durante cada fase.
Las semillas autoflorecientes se pueden cultivar bajo 18 horas de luz al día durante todo su ciclo de vida. Pero, una vez que tengas un poco más de experiencia, puedes utilizar un temporizador para dar a tus plantas fotoperiódicas 18 horas de luz durante la etapa vegetativa y, a continuación, iniciar su floración cambiando a un programa de doce horas de luz y doce horas de oscuridad.
Hemos hecho todo lo posible por abarcar todos los aspectos esenciales del cultivo de cannabis en interior, y ahora depende de ti utilizar esta información para lograr una cosecha abundante. Muy pronto te darás cuenta del gran cultivador que eres tras observar tus plantas y aprender de tus errores. ¡Buena suerte!