¿Qué es el mantillo y por qué es vital para conseguir mejores cosechas?

El mantillo es parte esencial de un medio de cultivo orgánico. Ofrece protección contra enfermedades a la vez que conserva los nutrientes para el crecimiento y mantiene la humedad en las raíces. Con todas estas ventajas, ¿qué es el mantillo? ¿Cómo puedes usar este aspecto natural de un ecosistema para beneficio de tu marihuana?

EL PODER DEL MANTILLO

Los bosques y otros ecosistemas parecidos prosperan sin ninguna interferencia exterior. No sufren enfermedades, no hace falta regarlos, y siempre tienen los nutrientes que necesitan para sobrevivir. Si podemos imitar esto en nuestras plantaciones de cannabis de exterior, los beneficios y la reducción de trabajo serían sustanciales.

El mantillo se puede definir como la materia orgánica en descomposición que cubre el suelo. En los bosques, el mantillo consiste en material vegetal muerto o caído, como hojas y ramas pequeñas. También incluye insectos muertos y cualquier otra sustancia que haya caído al suelo. Todos estos elementos hacen que el mantillo esté repleto de nutrientes; los mismos nutrientes que utilizan las plantas para crecer. Una vez almacenados en las plantas con vida, son devueltos a la tierra cuando estas comienzan a descomponerse, perpetuando así el ciclo natural de la vida.

FUNDAMENTO CIENTÍFICO DEL MANTILLO

Todas las plantas, cannabis incluido, obtienen sus nutrientes del suelo a través de las raíces. Estos nutrientes permiten que la marihuana crezca, florezca y produzca cogollos abundantes. Cuando tus plantas de cannabis han sido cosechadas y ya no tienen ninguna utilidad, todavía contienen nutrientes, que deberán descomponerse antes de poder ser de utilidad para otras plantas.

La descomposición que tiene lugar en el mantillo se produce con la ayuda de insectos, microbios, bacterias y hongos, que viven y prosperan por debajo de la superficie. Juntos, descomponen los nutrientes del material vegetal muerto, permitiendo que sean absorbidos y utilizados por otras plantas. Esta capa gruesa de mantillo vivo y rico en nutrientes beneficia al suelo de las siguientes maneras:

• Protegiéndolo de los elementos
• Reduciendo la evaporación del agua
• Aumentando la disponibilidad de nutrientes (especialmente de nitrógeno)
• Aislándolo del frío y del calor

El mantillo se puede dividir en dos categorías: leñoso (marrón) y fresco (verde). Ambos aportan ventajas específicas para el cultivo de marihuana.

¿POR QUÉ PROSPERAN LAS PLANTAS DE CANNABIS EN EL MANTILLO?

MANTILLO LEÑOSO

Empecemos con el primero de los dos tipos de mantillo que se utilizan normalmente, el leñoso. Compuesto de trozos de corteza de árbol (o de tallos de cannabis de la cosecha del año anterior), el mantillo leñoso es un caldo de cultivo para hongos. Pero no hay necesidad de alarmarse; estos hongos están ahí para ayudarte. El aumento de la población micótica por medio de la utilización de corteza de árbol desmenuzada y húmeda, reduce el pH del medio de cultivo. Los hongos prefieren un entorno ligeramente ácido, algo que también favorece al cannabis durante la etapa de la floración.

Es muy importante evitar la corteza de cedro y nogal. La corteza de cedro no proporciona un entorno adecuado para la vida de los insectos, y el mantillo de nogal contiene toxinas perjudiciales para el cannabis.

MANTILLO FRESCO

El segundo candidato es el mantillo verde fresco, que está compuesto por recortes de césped y hierba fresca, hojas de la anterior cosecha de cannabis, y las ramas jóvenes que se desechan tras la poda. Este mantillo fomenta el crecimiento de bacterias, y es el responsable de la creación de un medio de cultivo más alcalino. El cannabis en etapa vegetativa se beneficia de una mayor concentración de bacterias, lo que favorece la absorción de nutrientes.

Con el mantillo fresco, hay que tener cuidado con los pesticidas. Asegúrate de que los desechos vegetales no hayan sido tratados previamente. Los pesticidas pueden afectar de forma negativa a tus plantas de cannabis y a los cogollos que produzcan. Además, deberás comprobar que no haya hierbajos ni otras plagas en el residuo vegetal, ya que ambos contaminarían el medio de cultivo y robarían nutrientes al cannabis.

AÑADE NITRÓGENO

El último paso para la preparación del mantillo. Sin nitrógeno, no habría vida microbiana. La microvida es la responsable de la descomposición de la corteza o el material vegetal, lo que libera los nutrientes en el suelo. Se puede añadir nitrógeno utilizando harina de alfalfa o harina de sangre, las cuales se pueden adquirir en centros de jardinería.

EL MANTILLO AUMENTA LAS COSECHAS

Con una minuciosa combinación de ambos tipos de mantillo se consigue un resultado integral: una mejor absorción de nutrientes durante las fases tanto vegetativa como de floración. Con un suministro constante de los nutrientes adecuados y el pH correcto, tus plantas podrán concentrar su energía en desarrollar cogollos. Esto se traduce en unas flores más grandes y potentes, simplemente con el uso del mantillo.

El mantillo también actúa como protección contra climas agrestes, garantizando que el sistema de raíces pueda hacer dos cosas. En primer lugar, crecer más cerca de la superficie, donde la concentración de nutrientes es mayor. El mantillo también garantiza que el suelo conserve la humedad, proporcionando así un mejor suministro de agua para las plantas. Cuando cultivas al aire libre, tus plantas están a merced de los elementos, y el mantillo es su barrera protectora natural y orgánica. Con la renovación de la capa de mantillo a lo largo de todo el ciclo de vida del cannabis, le proporcionarás el mejor acceso posible a nutrientes valiosos cuando cultives en el exterior.