Variedades de cannabis autoflorecientes: pros y contras
Published :
Jan 21, 2019
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El cultivo de marihuana
¿Estás pensando en pasarte al cannabis autofloreciente? Muy pocos cultivadores son indiferentes respecto a estas variedades: a la mayoría les encantan o las odian con toda su alma. ¿Te atreves a predecir a qué grupo perteneces antes de comprarlas? Lee esta guía para tomar tu decisión y descúbrelo.
Las variedades autoflorecientes de hoy en día son como la noche y el día en comparación con la Lowryder original. Al principio, las auto fueron una novedad muy atractiva para los novatos. Prometían producir hierba en muy poco tiempo, no necesitaban un cuarto de cultivo completamente equipado, y no tenías que preocuparte de programas de iluminación, métodos de entrenamiento ni muchas otras cosas. Solo había que sembrar, regar y esperar.
Pero a mucha gente le defraudó su poca potencia, productividad baja, sabor escaso y efecto leve.
Los tiempos han cambiado. Hoy en día, puede que ni siquiera seas capaz de distinguir los cogollos de una auto moderna de los de una planta fotoperiódica a la hora de fumarlos. Recientemente, hemos visto híbridos que prometen un nivel de THC del 20% o más, con una productividad igual de generosa.
Aun así, las autos no son para todo el mundo. A la mayoría de los cultivadores les encantan o las odian. Aquí tienes una lista de pros y contras de las variedades autoflorecientes, para que puedas decidir por ti mismo.
PRO: NO NECESITAN 12 HORAS DE OSCURIDAD PARA FLORECER
Las plantas de cannabis fotodependientes necesitan una cantidad concreta de oscuridad para empezar a florecer. Si reciben más de 12 horas de luz al día, continuarán en la fase vegetativa. Ponlas en la oscuridad durante 12 horas o más, y sus pistilos comenzarán a formarse en el plazo de una semana. Durante este periodo de oscuridad, hasta las fugas de luz más pequeñas pueden causar problemas. Dependiendo de lo avanzado que esté el período de floración, los lúmenes adicionales pueden retrasar la formación de flores, reducir el tamaño de los cogollos, e incluso hacer que tus plantas se conviertan en intersexuales.
Las plantas de cannabis autofloreciente son mucho más benévolas. Cuando su cuenta atrás genética llega a cero, unas dos o tres semanas a partir de la germinación, empiezan a florecer. A algunas se les pueden proporcionar 24 horas de luz durante todo su ciclo de vida, y aun así desarrollarán flores, pero otras necesitan al menos 6 horas de oscuridad. En vez de adivinar, deja las luces encendidas durante 18 horas y apagadas durante 6, de principio a fin. Las fugas de luz tampoco suelen causar problemas.
En el exterior, las plantas autoflorecientes se desarrollan igual de bien con diferentes cantidades de luz, siempre que programes su cultivo para que no sufran temperaturas heladas. La mayoría tolera bien el frío, pero no el hielo. Si esperas una helada tardía en primavera o una ola de frío a principios de otoño, cúbrelas.
Consejo extra: al no exigir un ciclo de luz/oscuridad estricto, las variedades autoflorecientes no necesitan tantos conocimientos ni equipamiento. Esto hace que sean más atractivas para los cultivadores novatos.
PRO: EMPIEZAN A FLORECER PRONTO Y PROPORCIONAN UNA COSECHA RÁPIDA
Las plantas de cannabis autofloreciente despiertan el interés de muchos cultivadores porque empiezan a florecer pronto, lo que proporciona una cosecha rápida. Las plantas fotodependientes pueden terminar casi igual de rápido si se cultivan con un programa de luz de 12/12 a partir de la germinación. Pero esto se traduce en plantas muy pequeñas. Por eso, la mayoría de cultivadores mantiene sus variedades fotoperiódicas en fase vegetativa de cuatro a seis semanas, y pasan a la fase de floración cuando las plantas alcanzan un tamaño con el que se sienten cómodos, o presentan señales de madurez sexual.
Con las auto, no tienes que preocuparte por nada de esto, ya que comienzan a florecer de acuerdo con su programación genética y tienen un ciclo de vida muy corto. En algunos casos, las plantas de cannabis automático pueden producir cogollos que están listos para la cosecha en solo seis o siete semanas a partir de la germinación. No suelen necesitar más de 10 semanas. Si haces los cálculos, las autoflorecientes reducen el tiempo que se tarda en conseguir cogollos en 8 semanas o más.
Si quieres cultivar marihuana en el exterior en climas fríos y con veranos cortos y húmedos, puede que las plantas autoflorecientes sean tu única opción. Las variedades fotoperiódicas no empiezan a florecer hasta finales de verano, por lo que tienen un alto riesgo de pudrirse o congelarse antes de que sus cogollos estén completamente maduros. Incluso una etapa larga de lluvias durante el otoño podría arruinar toda la cosecha. Las plantas autoflorecientes minimizan este riesgo, pero en cualquier caso, si el clima es húmedo durante todo el año, deberás buscar variedades que sean resistentes al moho. Los cogollos densos y compactos que limitan el flujo de aire a través de sus cálices son muy sensibles a la podredumbre, independientemente de lo rápido que florezcan.
PRO: LAS PLANTAS SON PEQUEÑAS Y DISCRETAS
La mayoría de las plantas autoflorecientes son más pequeñas y discretas que las fotoperiódicas de rasgos parecidos. No suelen superar los 120cm de altura, y algunas solo miden 30cm. Son perfectas para espacios pequeños como armarios de cultivo, armarios roperos o balcones. En un cultivo de guerrilla, las auto se pueden plantar en un claro en lugar de en una zona boscosa, para que reciban más luz. Estas plantas se pueden ocultar detrás de arbustos, maleza y hasta campos de hierba.
Como ventaja extra, las auto no necesitan un sistema de apoyo para sujetar ramas largas y delgadas que tienden a doblarse o romperse cuando los cogollos se hinchan y aumentan de peso. Aunque puedes encontrar plantas autoflorecientes con un olor fuerte, la mayoría tiene un aroma menos penetrante que las fotoperiódicas. Podrías necesitar muy poca filtración de aire.
PRO: PUEDEN FLORECER JUNTO A LA FASE VEGETATIVA
Para hacer un uso más eficiente de tu espacio, puedes cultivar plantas autoflorecientes y fotoperiódicas codo con codo. El azar ha querido que a las variedades fotoperiódicas les guste pasar su fase vegetativa con el mismo programa de luz de 18/6 que prefieren la mayoría de autos para su floración. Esto significa que puedes hacer florecer a tus autos mientras tus plantas fotoperiódicas están en la etapa vegetativa.
Para cuando llegue el momento de cambiar las luces a un programa de 12/12 para tus plantas fotodependientes, las flores de tu autos ya estarán maduras. Y aunque no lo estén, podrás cambiar la iluminación. La reducción de luz durante unos días no afectará a las plantas autoflorecientes a estas alturas, y además podría hacer que los cogollos produzcan más resina.
En el exterior ocurre lo mismo, con la salvedad de que puedes seguir plantando semillas autoflorecientes en ciclos de entre dos y cuatro semanas. La mayoría de cultivadores recogen tres o cuatro cosechas de sus autos durante una sola temporada de cultivo, en comparación con una única de sus plantas fotodependientes. Tener hierba para fumar antes de la última cosecha de otoño es una enorme ventaja si ya has acabado con las reservas del año anterior.
CONTRA: MENOR PRODUCTIVIDAD
El cannabis ruderalis tiene una expectativa de vida corta debido al ambiente frío y agreste de las zonas donde ha evolucionado de forma natural. Su único objetivo es reproducirse lo más rápido posible, independientemente de las condiciones climáticas. Esto se traduce en unas cosechas mínimas. Por lo tanto, el cruce de una ruderalis con una índica o sativa para obtener un híbrido autofloreciente, casi siempre dará lugar a una productividad reducida. Así es la ciencia.
Con las primeras variedades auto conocidas como las Lowryders, esto era totalmente cierto. Sin embargo, las autoflorecientes de hoy día son mucho más productivas. A veces, pueden incluso superar a las variedades fotoperiódicas. ¿Cómo es posible? Por medio de una minuciosa selección, los criadores expertos cultivan numerosas plantas autoflorecientes y eligen las de mayor producción para crear la siguiente generación de semillas. Con el transcurso del tiempo, este proceso estabiliza el rasgo de productividad alta, y los cultivadores pueden tener la seguridad de que no se quedarán con las ganas.
Solución: para compensar la escasa producción, cultiva más plantas con el método Screen Of Green (SOG), o siembra las semillas en ciclos de dos semanas, para así tener una cosecha cada dos meses.
CONTRA: MENOR POTENCIA
Además de dar menores cosechas, las ruderalis producen muy poco THC. Estas plantas autóctonas son muy resistentes y crecen de forma silvestre en zanjas y campos abandonados en sus lugares de origen, pero si fumas una, no sentirás nada. Si se cruzan con una variedad fotoperiódica potente, según la lógica, la potencia de esta última se verá reducida al menos a la mitad. Una vez más, así es la ciencia.
Pero, al igual que con la productividad, eso era antes. La cría selectiva también se ha encargado de la potencia de estas plantas, y ha concentrado sus sabores y aromas con el fin de que las nuevas autoflorecientes sepan y huelan tan bien o mejor que la hierba tradicional. Las plantas automáticas más recientes también son más coloridas. En lugar del típico tono verde, pueden desarrollar matices rosas, morados, rojos o azules, dependiendo de la genética y el entorno.
Solución: si a tu hierba le falta potencia, puedes hacer dos cosas. La más fácil es fumar más. Y la complicada, hacer concentrados. También puedes comerte un mango. El mirceno de esta fruta es un terpeno conocido por potenciar el efecto del cannabis.
CONTRA: PÉRDIDA DE CONTROL
¿Te acuerdas de todos los pros como cosechas rápidas, un tamaño menor y menos experiencia de cultivo? Aquí está el truco. No tendrás mucho control sobre tus plantas de cannabis autoflorecientes, aparte de elegir cuándo sembrar sus semillas y cuándo regar y fertilizarlas.
No podrás mantenerlas en la fase vegetativa hasta que alcancen el tamaño deseado para que produzcan más. Puedes sacar esquejes y entrenarlas, pero esto podría ser un esfuerzo inútil dependiendo de la variedad. Con el entrenamiento de alto estrés, las plantas necesitan tiempo para adaptarse y recuperarse. Los esquejes tardan alrededor de una semana en desarrollar raíces, y los clones nuevos se encontrarán en la misma etapa de crecimiento que la madre, lo que significa que siempre serán más pequeños. Esto se traduce en una pérdida de tiempo que equivale a una menor productividad y potencia.
Las plantas autoflorecientes apenas necesitan cuidados. Siembra tus semillas, cuida de ellas, y deja que hagan lo que tienen que hacer según dicta la naturaleza. Cuanto menos te obsesiones con ellas, mejor crecerán.
RESUMEN
Las plantas de cannabis autofloreciente de hoy en día son mucho más potentes y productivas que las antiguas, y son una estupenda opción para los cultivadores novatos que están empezando. Pero tienen algunas desventajas. Deberás sopesar los pros y los contras y decidir si te convienen. Si aún no lo tienes claro, ¿por qué no probarlas?