Cómo secar rápidamente tus cogollos de cannabis frescos
Published :
May 12, 2018
Categories :
Otros asuntos
Todo ese tiempo viendo crecer a tu pequeña plantita finalmente ha dado sus frutos. Ahora tienes muchos gramos de hierba para fumar, pero espera… aún está demasiado húmeda. Pues no esperes más, ¡tenemos la solución para ti!
Resulta que se te han acabado las provisiones, pero tienes un montón de cogollos frescos, recién cortados y listos para secar. Esto le pasa a muchos cultivadores: se fuman toda la cosecha anterior antes de que llegue la nueva.
Pero no te preocupes. Hoy vamos a explicar algunos métodos para que puedas fumar los cogollos inmediatamente después de cosecharlos, o unas horas después. Todas estas técnicas son muy efectivas, pero para mucha gente no serían lo más recomendable. Si realmente quieres una cosecha de la mejor calidad, deberías secar y curar los cogollos durante unas semanas. Pero, en caso de no disponer de este tiempo, vamos a echar un vistazo a los siguientes métodos.
MICROONDAS
Para este método, hemos encontrado un par de procedimientos diferentes, así que vamos a explicarte el que hemos considerado como más seguro y con menos riesgos. Pero si quieres, puedes buscar por internet para encontrar una solución más rápida.
Lo único que necesitas es un plato y papel de cocina, además de la marihuana y el microondas, obviamente. Tritura los cogollos al tamaño deseado y extiéndelos por el plato, ocupando la mayor superficie posible. La idea es crear una capa de marihuana lo más fina que puedas. A continuación, coloca un papel absorbente seco sobre los cogollos, cubriéndolo todo. Pon el plato en el microondas y ponlo a aproximadamente el 30% de su potencia máxima, durante unos 10 segundos.
Hecho esto, saca el plato y remueve la hierba. Comprueba que está lo suficientemente seca. En caso contrario, vuelve a taparla con el papel de cocina y repite el proceso hasta obtener el resultado deseado.
VAPORIZAR
Este es, probablemente, el método más fácil y más práctico. No es muy diferente a tu rutina habitual. Solo tienes que introducir la hierba fresca en el vaporizador, y ya está lista.
Los vaporizadores no queman la materia vegetal, así que la humedad extra no supondrá un gran problema. Este método únicamente extrae los cannabinoides de la marihuana. Experimenta con los ajustes de tu vaporizador, en caso de tener esta opción. Empieza con una temperatura más baja; cuanto más baja sea la temperatura, menos vapor de agua estarás fumando.
HORNO
Si buscas algo fácil, este es tu método. Pero, por otro lado, puede que sea la técnica que más marihuana eche a perder. Si la dejas demasiado tiempo en el horno, el THC de los cogollos empezará a degradarse. Además, si la temperatura es demasiado elevada, puedes quemar tu cosecha y arruinar toda la experiencia. Solo deberías usar esta técnica con los cogollos que vas a fumarte inmediatamente. Almacenar marihuana descarboxilada durante periodos largos de tiempo es una mala idea.
Teniendo todo esto en cuenta, enciende el horno a un máximo de 60°C. Si la temperatura es superior, los cogollos y las glándulas de resina se quemarán y tu cosecha será menos potente y agradable. Mete la marihuana en el horno durante 10 minutos y sácala. Deja que se enfríe unos 5 minutos, remuévela, y repite el proceso si crees que aún está demasiado húmeda.
LÁMPARA Y PAPEL DE ALUMINIO
Para esta técnica, tienes que averiguar qué tipo de lámpara y bombilla tienes. Puedes buscar por casa si tienes alguna que muestre la información en la propia bombilla. NO uses una bombilla con una potencia superior a 40W, ya que quemaría los cogollos y los deliciosos tricomas.
Una vez seleccionada la lámpara y la bombilla, coloca una lámina de papel de aluminio holgadamente sobre la pantalla de la lámpara, de forma que reciba la luz por debajo. Entonces solo tienes que poner la marihuana sobre el papel de aluminio y encender la luz. Remueve la hierba cada 5 minutos, más o menos, hasta que estés satisfecho con los resultados. El tiempo total necesario para secarla variará en función de la marihuana, la bombilla y la lámpara.
PAQUETES DE GEL DE SÍLICE
Probablemente hayas tirado un montón de paquetes de gel de sílice a lo largo de tu vida, ¿verdad? A partir de ahora, puedes guardarlos para usar en el futuro. Con unos 5 o 10 paquetes deberías tener suficiente. Esta técnica tarda unas horas, pero desde luego no quemará tu cosecha ni echará a perder los cannabinoides.
Coge un tarro pequeño y llénalo de tantos paquetes de gel de sílice como sea posible. A continuación, tritura los cogollos con las manos e introdúcelos en el tarro. Idealmente, el cannabis y el sílice deberían llenar el tarro completamente. En caso contrario, busca un tarro más pequeño o más paquetes. Aunque este método requiera más tiempo que el resto, aun así no tardará más que una tarde. Comprueba la humedad de la hierba cada hora, más o menos, hasta que estés satisfecho.
EL TIEMPO ES TU MEJOR AMIGO
Independientemente de la efectividad de estos métodos, no hay nada como la paciencia. Ya sea en lo referente a los cannabinoides o a los terpenos, estarás perdiendo calidad de una forma u otra. A pesar de todos los avances tecnológicos de hoy en día, los cultivadores siguen secando sus cogollos en parrillas y curándolos en frascos por un buen motivo. Es la mejor forma de hacerlo.
Y, obviamente, no hay nada como la dulce sensación de esperar unas semanas y conseguir el equilibrio perfecto de sabores y cannabinoides que ofrece la marihuana. Puedes probar estas técnicas por ti mismo. Aunque no sean las más recomendables, a veces pueden sacarte de un apuro rápidamente. ¡Buena suerte!