Las mejores formas de aumentar tu cosecha de marihuana

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Categories : El cultivo de marihuana

Las mejores formas de aumentar tu cosecha de marihuana

A medida que avances en tu trayectoria como cultivador, tendrás más trucos en la manga para aumentar eficazmente la cosecha. Aquí tienes nuestros favoritos.

Cultivar cannabis no es tan difícil. Cultivar una marihuana excelente se consigue con práctica y experiencia. Cultivar esa misma marihuana excelente y aumentar enormemente la cosecha por planta solo requiere experimentar un poco. Obtener buenos resultados con el cultivo, de forma consistente, es todo un arte.

Tras tu primer par de cultivos exitosos, este es el siguiente paso a seguir, ya que la mayoría de estas técnicas no necesitan ninguna inversión adicional. Hay muchas formas de obtener cosechas más grandes, pero conocer la combinación exacta que funcione para ti requiere un poco de ensayo y error.

El cannabis tiene un ciclo de cultivo muy predecible. Además es una planta muy resiliente, lo que significa que puede tolerar todo tipo de abusos. Por tanto, puedes ir experimentando poco a poco sin mucho esfuerzo, y sin correr el riesgo de obtener resultados desastrosos.

Aquí tienes los métodos más recomendables para aumentar eficazmente tu cosecha. Pruébalos y no olvides sonreír cuando te des cuenta de la cantidad de marihuana que puedes sacar de tu cuarto de cultivo.

TOMA NOTAS MINUCIOSAMENTE

Puede que esto no parezca una técnica para aumentar la producción pero, en realidad, es la tarea más importante a realizar mientras cultivas. Y desde luego es la única forma de llevar tus cosechas a un nivel superior de manera consistente.

Tomar notas detalladas de todos tus movimientos te permitirá poder mirar atrás y reevaluar tu plan. Algunas de las acciones aplicadas en el cuarto de cultivo pueden tardar varios días en ofrecer resultados. Pensar que más adelante recordarás todas tus decisiones es un error de principiante.

Ya sea tratar una deficiencia, aumentar la fertilización de las plantas, aplicar aditivos o técnicas de entrenamiento, entre otros métodos, tomar notas es esencial para poder conocer los detalles precisos que marcan la diferencia.

CONOCE BIEN TU VARIEDAD

A pesar de ser algo predecibles, cada variedad de marihuana se comporta de forma diferente a las demás. Algunas necesitan una fertilización más fuerte o más ligera, y otras tienen diferentes niveles de tolerancia al calor o la humedad. Algunas son resistentes al moho y otras responden mejor a las técnicas de entrenamiento.

Cada cepa también puede tener varios fenotipos, lo que podría complicar aún más las necesidades de cada planta. Este es el motivo por el que los cultivadores más avanzados mantienen plantas madre de variedades conocidas (de un fenotipo selecto), que producen las mejores cosechas y más abundantes. Al sacar esquejes de la madre, el cultivador se asegura de que crezcan a la misma velocidad, requieran el mismo programa de fertilización, y produzcan cosechas generosas.

Mantener plantas madres requiere más espacio y planificación. Los pequeños cultivadores de interior simplemente no tienen este privilegio. Pero, desde luego, cultivar a partir de semillas no es incompatible con obtener cosechas extraordinarias. Lo único que necesitas es un banco de semillas reconocido, para garantizar que obtienes lo que has pagado.

Lo más importante es llegar a conocer tu cepa favorita lo mejor posible. Esto te permitirá ofrecer las mejores condiciones ambientales y nutricionales, para que la genética de tu variedad pueda alcanzar su pleno potencial.

LAS ETIQUETAS NO SON LA LEY

La información indicada en las etiquetas son cifras aproximadas, para guiarte inicialmente. Son bastante genéricas y están pensadas para las necesidades nutricionales medias. Pero recuerda que las diferentes variedades prefieren más o menos abono, y podrían ser más o menos sensibles a los macro o micronutrientes.

Tanto la falta como el exceso de fertilización pueden tener un gran impacto en tu cosecha. Al vigilar tus plantas y revisar tus notas, podrás encontrar el punto óptimo para garantizar el máximo vigor y rapidez de crecimiento.

Dedica algo de tiempo a estudiar los aspectos básicos de la nutrición del cannabis, sobre todo en las fases de transición. Por ejemplo, un aporte extra de K (potasio) en el momento oportuno, justo antes de entrar en la floración, puede aumentar las zonas de producción de cogollos considerablemente. También reducirá el espacio internodal y limitará el estiramiento durante la floración. Por otro lado, un aporte de PK (fósforo y potasio) justo cuando finaliza el estiramiento puede convertir tus endebles cogollos en unos monstruos bien gordos.

Por sí solo, un aporte de PK no puede hacer nada; para que sea efectivo, debe aplicarse precisamente durante la franja temporal de 4-7 días, así que ve probando y no olvides tomar notas.

Las mejores formas de aumentar tu cosecha de marihuana

LA PRÁCTICA HACE AL MAESTRO, ASÍ QUE PONTE A ENTRENAR

Entrenar una planta es la práctica de manipular su crecimiento. Esto suele hacerse por dos motivos: limitar el crecimiento vertical, a la vez que se aumenta la cosecha.

La idea general es romper la dominancia apical. Las plantas de marihuana suelen destinar más energía a la cola principal. Al engañar a las plantas haciéndoles pensar que tienen varias colas, te ofrecerán exactamente eso.

Algunas de las técnicas de entrenamiento más comunes son:

• Poda apical o topping: cortar la punta del tallo principal. Esto dividirá el tallo en dos, fomentando el desarrollo de más ramas laterales.

• FIM: similar al topping, este método se realiza arrancando con los dedos en lugar de cortando, y dejando atrás parte del tallo. Si se hace correctamente, puede producir cuatro tallos principales.

ScrOG (Screen Of Green): al entretejer las ramas de una planta a través de una malla horizontal, puedes nivelar la canopia para que todas las partes de la planta estén expuestas a la mayor cantidad de luz posible.

SOG (Sea Of Green): en lugar de cultivar pocas plantas grandes, el SOG implica cultivar muchas plantas pequeñas, que suelen ser esquejes. Se fuerzan a entrar en floración de forma temprana, pero cada esqueje producirá una cola principal enorme.

• Supercropping: al pellizcar cuidadosamente un tallo, a un ángulo de 90º, se produce una lesión. Con el tiempo esta lesión sanará, formando un “nudillo” capaz de sostener más peso de lo habitual. Puedes usar esta técnica para nivelar la canopia.

AUMENTA LA LUZ Y EL CO₂

La marihuana también se alimenta de luz y dióxido de carbono.

Aportar más luz es el método más probado y comprobado para aumentar la cosecha final. Siempre y cuando mantengas la temperatura y humedad bajo control, puedes añadir más luces CFLs, LEDs, HID, o luces de plasma. Todas ellas tienen sus pros y sus contras pero, en general, cuántas más mejor.

Suplementar con dióxido de carbono requiere un espacio de cultivo muy avanzado, concretamente con una habitación sellada. También exige más aire acondicionado y deshumidificación, aumentando los costes considerablemente.

Para aumentar la cosecha, no hay nada como la combinación de luz de alta intensidad y suplementos de dióxido de carbono. Casos reales sugieren un incremento del 40-60% en el peso final.

MACETAS MÁS GRANDES, FASE VEGETATIVA MÁS LARGA

La fórmula es bastante simple. Cuanto mayor sea la maceta, más crecerán las raíces y mayor será la planta. Pero esto tiene algunos matices.

Si pasas de un tiesto de 5 litros a uno de 50, no significa necesariamente que tu planta y tu cosecha vayan a multiplicarse por diez. Si cultivas en interior, una maceta de 50 litros podría ser demasiado grande. Sin embargo, una de 5 litros limitará enormemente el tamaño de las plantas. Por lo tanto, en los cultivos de interior puedes añadir más tiestos de 5 litros para cultivar más plantas, o puedes cultivar menos plantas aumentando el tamaño de la maceta a 10, 15 o 20 litros.

En las típicas guías de cultivo para principiantes, verás que suelen recomendar una fase vegetativa de 4 semanas, para después pasar a la floración mediante el ciclo de luces 12-12. Pero esto no significa que no puedas extender el período de crecimiento vegetativo cuanto quieras.

Al aumentar el tamaño de la maceta, permites que las raíces puedan crecer más extensamente, indicando a la planta que puede crecer con más altura y anchura. Al añadir unas semanas a la fase vegetativa, permites que la planta desarrolle mejor su estructura radicular y se programe a sí misma para un crecimiento considerable una vez entre en la floración.

¿Valen la pena estas semanas adicionales de crecimiento vegetativo? Tu cosecha final es la única que puede responder a esta pregunta.