Todo lo que debes saber sobre el micro cultivo de cannabis

A medida que el cannabis continúa convirtiéndose en una tendencia dominante, cada vez más cultivadores novatos se plantean obtener sus propias plantas de marihuana. Muy pocas personas disponen del espacio y los conocimientos necesarios para montar un cultivo de gran tamaño. "Micro" significa pequeño, y el micro cultivo consiste en cultivar unas pocas plantas de cannabis en entornos con grandes limitaciones espaciales y de recursos. Este tipo de cultivo es perfecto para cultivadores nuevos que desean experimentar con el cultivo casero sin desperdiciar tiempo ni dinero en una operación que podría no llegar a buen término. En resumen, el micro cultivo es la principal forma de averiguar si cultivar cannabis es adecuado para ti.

Los micro cultivos se suelen llevar a cabo en espacios muy reducidos, como armarios roperos o habitaciones pequeñas, por lo que es importante cultivar con el objetivo de que toda la operación sea lo más sencilla y compacta posible. Esto, por supuesto, es más fácil de decir que de hacer. Con esta guía esperamos ofrecerte una serie de consejos generales para maximizar las variables implicadas en este tipo de cultivo.

CÓMO ELEGIR LA ILUMINACIÓN ADECUADA

La iluminación es un elemento esencial de todo cultivo de cannabis, y existe un gran debate sobre qué luces son las más adecuadas para cada tipo de plantación. La opción obvia es el sistema de más potencia, pero no siempre es el mejor para todos los casos. En un micro cultivo, el exceso de calor y luz demasiado cerca del dosel, puede dañar gravemente a las plantas. Los sistemas de iluminación más potentes también suelen producir una gran cantidad de calor.
Si bien parte de este calor puede mitigarse con una ventilación y refrigeración adecuadas, estas también tienen sus limitaciones. Por ello, los micro cultivos están muy limitados en cuanto a qué se puede utilizar. Aquí tienes un desglose de los sistemas de iluminación más populares.

• HPS: Las lámparas HPS, de uso común y eficacia probada en entornos de interior, tienden a generar mucho calor. Por esta razón, no recomendamos utilizar luces HPS con una potencia mayor de 250 vatios en una zona de 1,5m o menos, ya que producirán demasiado calor, lo que causará estrés térmico y una amalgama de otros posibles problemas. Si la potencia de una bombilla de 250W no deja que tu planta florezca, se puede combinar o complementar con luces LED o CFL, que no generan tanto calor.

• CFL: Estos tubos fluorescentes, que todos hemos visto en oficinas, producen muy poco calor. Al mismo tiempo, son mucho menos potentes que las lámparas HPS, y se pueden colocar más cerca del dosel sin sobrecalentar las plantas. Además, son bastante asequibles. Sin embargo, las luces LFC se utilizan principalmente durante la etapa vegetativa, ya que para que se adapten a las necesidades cambiantes de las plantas en floración, necesitarás varias lámparas. Durante la vegetación es preferible utilizar un espectro lumínico más azul, mientras que un espectro rojo es mucho más ventajoso para la etapa de floración.

• LED: Las luces LED son cada vez mejores y más populares, y son una solución muy adecuada para nuestro problema de calentamiento. Tienen un espectro luminoso muy amplio, capaz de generar todos los colores de las HPS y las CFL, pero generan muy poco calor. Sin embargo, la iluminación LED viene con un problema; la inversión inicial es bastante costosa. Puede que no sea la solución más adecuada si quieres cultivar marihuana con un presupuesto ajustado.

LOS ELEMENTOS: TIERRA, AIRE Y AGUA

El flujo de aire es muy importante para todos los cultivadores de cannabis, pero especialmente para los micro cultivos. Una de las mejores formas de obtener una circulación de aire sano en plantaciones pequeñas sería con ventiladores de ordenador, que son pequeños, silenciosos y fáciles de instalar.

Coloca un extractor en la parte superior del espacio de cultivo y deja una abertura en el extremo inferior. El aire caliente generado por las luces se elevará y será expulsado por el extractor. Esto permitirá que entre aire fresco y rico en CO₂. Para lograr una mayor refrigeración, instala un ventilador de entrada en la parte inferior del espacio de cultivo, para optimizar más el proceso. Para los cultivos discretos, suele ser muy importante instalar un filtro de carbono que neutralice los olores generados durante la fase de floración.

Dependiendo de la humedad relativa del micro cultivo, tus plantas podrían necesitar más agua de lo habitual. Aunque aún así deberás tener cuidado de no regarlas en exceso, no te sorprendas si necesitan más humedad. Dado que la mayoría de micro cultivadores cultivan híbridos sativa o índica dominantes, lo más probable es que sus plantas sean tupidas y compactas. Asegúrate de poder regarlas con facilidad a base de la poda o el entrenamiento si es necesario. Pero esto lo veremos más adelante.

La elección del suelo también es muy importante. Debe ser rico y con un buen drenaje. Si tiene una textura fangosa o arcillosa, no nos servirá. Otro factor importante, sobre todo para operaciones pequeñas, es la cantidad de suelo utilizado. Los recipientes grandes ocupan demasiado espacio y pueden dificultar la iluminación de las plantas. Al mismo tiempo, los envases pequeños atrofian el crecimiento de la planta y hacen que sus raíces se anuden. Si quieres obtener plantas de una "altura normal", deberás usar recipientes de 12 litros. Si deseas limitar su crecimiento, los tiestos de 5l rebajan la altura de la planta hasta unos 60cm, mientras que los de 2-3l solo le permiten alcanzar unos 24cm. Todo depende de tus limitaciones específicas, variedad de cannabis, etc. Los recipientes cuadrados ocupan menos espacio que los redondos. Los tiestos bajos y anchos suelen ser ideales para micro cultivos de interior.

CÓMO ELEGIR LA VARIEDAD ADECUADA

Puede que ya sepas que no todas las variedades son igual de aptas para cultivar en espacios pequeños. La mayoría de variedades sativa o sativa dominante son demasiado altas para utilizar en un micro cultivo. A menudo aumentan 2-3 veces de tamaño durante la fase de floración, y en algunos casos, incluso superan los 3m.

Las variedades índicas y autoflorecientes, por el contrario, suelen ser mucho más pequeñas y compactas. No es muy común que las índicas dupliquen su tamaño durante la floración, salvo que estén sometidas a una cantidad importante de estrés. A pesar de su corta estatura, la naturaleza tupida de las índicas les permite producir tanto o más cogollos que algunas sativas gigantescas. Las autoflorecientes tienen una clara ventaja: no dependen de un cambio en el ciclo de luz para empezar a florecer, y su ciclo total de vida, de semilla a cosecha, suele ser bastante rápido. Esta es la razón por la que tantos cultivadores utilizan variedades auto de calidad en sus primeros micro cultivos. Si después de todos estos consejos sigues empeñado en cultivar una sativa, echa un vistazo a la siguiente sección.

TÉCNICAS DE CULTIVO MICRO

Las técnicas de entrenamiento se utilizan para limitar la altura y/o aumentar la producción de las plantas. Un método que se utiliza mucho en el cultivo de cannabis es la poda apical, que consiste en cortar el tallo principal para que se formen dos nuevas colas en lugar de una. Esto no solamente permite obtener plantas más tupidas y capaces de producir colas más densas y de mayor calidad, también limita su altura de forma considerable. La poda apical, o topping, se puede efectuar tan pronto como la planta tenga 4-6 nodos o tres pares de hojas completamente formadas. El topping se puede hacer durante la etapa vegetativa del crecimiento, pero nunca debe llevarse a cabo durante la floración.

Otro método que también ayuda a controlar la altura es el ScrOG o pantalla de verde. Este método consiste en atar y entrelazar los brotes nuevos por debajo de una malla que mantiene a las plantas a cierta altura. Con ello, se obliga a las plantas a crecer de forma más horizontal, ofreciendo a los cogollos una mayor exposición a la luz, lo que en potencia estimula la producción.

El entrenamiento de bajo estrés o LST es algo parecido a lo que se desea conseguir con el ScrOG, pero en lugar de atar las ramas a una rejilla, se doblan y restringen para que crezcan en una determinada posición sin la ayuda de una malla. Esto, a su vez, genera más ramas laterales, limitando la dominancia apical. El resultado son mayores cosechas y plantas más compactas.

Y AÚN HAY MÁS

Además de todo lo anterior, hay muchos otros requisitos que hay que tener en cuenta antes de empezar un micro cultivo, como la rutina de fertilización o el control de plagas y enfermedades. Esperamos que este artículo te haya proporcionado una base firme de la logística y los consejos necesarios para obtener un micro cultivo de cannabis de éxito. Ahora, depende de ti seguir investigando y empezar a cultivar.